La Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Arizona dijo que la policía de Phoenix no advirtió a los manifestantes antes de usar sustancias químicas irritantes después de una protesta contra el presidente Trump.
Los policías dispersaron con gas pimienta a la multitud el 22 de agosto después de que dicen que la gente arrojó piedras y botellas y dispersó gas en las calles del centro.
Cuatro personas fueron arrestadas.
La policía de Phoenix publicó un "informe de acción posterior" de 31 páginas este lunes en la visita del presidente Donald Trump.
La jefa de policía, Jeri Williams, dijo que su departamento solo tuvo un aviso de seis días para la planificación y seguridad en comparación con los 18 meses de preparación para un Super Bowl.
La ACLU dice que la policía de Phoenix carece de un sistema adecuado para rastrear el uso de armas menos letales.
La organización presentó una demanda en noviembre después de que los funcionarios de la policía demoraron la publicación de los registros públicos sobre el incidente de agosto.
