Tras fuertes críticas y descalificaciones por humillar públicamente a maestros y directivos que desobedecieron llamado de una fracción disidente del magisterio para hacer una huelga, la Fiscalía de Chiapas informó que detuvo al presunto responsable de esas acciones.
Se trata de Santiago Calvo López, quien habría liderado el martes las acciones en las que varios trabajadores escolares, algunos ya de la tercera edad, fueron capturados en la ciudad de Comitán, Chiapas, en el sur del país.
Tras hacerlos marchar descalzos por la ciudad con letreros colgando alrededor de sus cuellos que decían que eran "traidores a la patria", siguieron con una humillación pública en las que los obligaron a ponerse de rodillas.
Después, a unos 15 les raparon el cabello a la fuerza mientras la multitud observaba sin intervenir.
Apenas hace una semana, la CNTE había ordenado una "cacería de maestros", a quienes raparía por traicionar al movimiento.
Las víctimas habían elaborado listas de los maestros que asistieron a clases para no ser despedidos por ausentismo después de que las autoridades aprobaron una serie de reformas a las que la facción radical se opone.
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, dijo que trabajará con las autoridades para castigar a los responsables de lo ocurrido el mrtes en Chiapas.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) parecía el martes defender la humillación que ejecutaron algunos de sus miembros, pero conforme las críticas desde todos los sectores aumentaban culpó el miércoles a "infiltrados" plantados por el gobierno.
El senador Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, calificó como indignante e inadmisible esas acciones y exigió aplicar la ley a estos sujetos que incurrieron en esos actos que violaron los derechos humanos de esos profesores.
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"Que se actúe conforme a la ley; ni más, ni menos, apliquen la ley puntualmente y listo", dijo.
"Fue una agresión personal; pero, además, es indignante. hay que actuar con apego absoluto a la ley", añadió.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos abrió el miércoles una queja por lo ocurridos en Comitán y, en un comunicado, reprobó "enérgicamente los actos intimidatorios y vejaciones".
El organismo responsabilizó a "presuntos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación", pese a que el movimiento rechaza haber participado en estos actos.
Los agresores dijeron ser integrantes de la organización proletaria independiente Emiliano Zapata (OPIEZ), un supuesto grupo de apoyo a la CNTE.
