WILLCOX- Autoridades del condado Cochise informaron este jueves que los restos óseos encontrados el año pasado en las montañas Chiricahua de Arizona han sido identificados y corresponden a una mujer de Nuevo México desaparecida desde 2015.
Los fragmentos de hueso y una trenza de cabello ubicados en agosto de 2018 fueron analizados con pruebas de ADN y pertenecen a Lydia "Janet" Castrejon, de 44 años, quien fue reportada como desaparecida en junio de 2015 mientras estaba en un campamento con su familia.
Según las autoridades, Castrejón sufría problemas de visión y tenía una lesión cerebral que le provocó un tipo de discapacidad mental.
Castrejón fue vista por última vez afuera de un baño del campamento en Rustler Park, donde estaba esperando a su madre. Cuando su madre salió del baño, Janet ya no estaba.
Las autoridades buscaron durante meses sin éxito.
Los empleados del lugar encontraron los fragmentos de hueso, cabello y artículos personales, los cuales fueron enviados a Tucson y Texas para realizar las pruebas que determinaron su identidad.
