PHOENIX- A través de una carta 12 de los 15 fiscales del condado de Arizona pidieron a la gobernadora Katie Hobbs que rescinda su reciente orden ejecutiva que les impide procesar casos relacionados con el aborto.
“La oficina del gobernador no debe interferir con la discreción de los fiscales en el cumplimiento de sus deberes como funcionarios electos”, detallaba la carta de los abogados enviada a Hobbs el lunes por la noche. “Ya sea que este fuera el propósito previsto, el resultado es una injerencia innecesaria e injustificada en los deberes y obligaciones de los fiscales electos del condado en Arizona”.
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El portavoz de la gobernadora, Christian Slater, dijo que la gobernadora no rescindirá la orden.
“La gobernadora Hobbs nunca dejará de luchar por las libertades reproductivas en Arizona”, dijo Slater en un comunicado. “Ella continuará usando su autoridad ejecutiva legal para poner la cordura sobre el caos y proteger a los arizonenses comunes de los extremistas que amenazan con enjuiciar a las mujeres y los médicos por la atención de la salud reproductiva”.
La orden de Hobbs firmada el 22 de junio otorga a la procuradora general del estado, Kris Mayes, el poder de manejar cualquier intento de enjuiciamiento en el condado bajo las leyes estatales de aborto que prohíben a las agencias estatales ayudar en las investigaciones por presuntas violaciones en otros estados y prohíbe la extradición de personas acusadas de violar el aborto de otros estados.
Actualmente, los abortos están permitidos en Arizona en las primeras 15 semanas de embarazo según una ley de 2022. El año pasado, la Corte de Apelaciones de Arizona dictaminó que los médicos que practican abortos no pueden ser procesados en virtud de una ley que data de 1864 y que penaliza casi todos los abortos.
