PHOENIX- Los integrantes del jurado en el caso de un ranchero de Arizona acusado de matar a tiros a un migrante en su propiedad cerca de la frontera entre Estados Unidos y México visitaron la escena del asesinato al concluir la tercera semana del juicio.
El jueves, funcionarios de la corte llevaron a los jurados en una camioneta para ver varios lugares del rancho de George Alan Kelly, así como una sección de la frontera. El juez del Tribunal Superior Thomas Fink negó las solicitudes de los medios de comunicación para acompañarlo.
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El caso de Nogales, Arizona, ha atraído la atención nacional a medida que la seguridad fronteriza se convierte en un tema cada vez más importante en la contienda presidencial de este año.
Fink dijo esta semana que el caso estaba tardando más de lo que esperaba y que comenzaría a imponer límites de tiempo a los testimonios para garantizar que el caso llegue al jurado el próximo jueves.
Kelly, de 75 años, está acusado del asesinato en segundo grado de Gabriel Cuen-Buitimea, ciudadano mexicano de 48 años. Kelly ha dicho que disparó tiros de advertencia al aire, pero que no disparó directamente a nadie.
Cuen-Buitimea estaba en un grupo de inmigrantes que Kelly encontró en su rancho ganadero de casi 170 acres (69 hectáreas). Los fiscales han dicho que Kelly disparó imprudentemente un rifle AK-47 hacia los migrantes, que estaban a unos 90 metros (100 yardas) de distancia, pero Kelly y su equipo de defensa rechazan esa versión. Las visitas del jurado a la escena del crimen son relativamente raras, pero Fink ha sugerido que en este caso los jurados tendrían una mejor idea de cómo fueron vistos los acontecimientos el día del tiroteo por varias personas que testificaron.
Kelly fue arrestado y acusado el año pasado por el tiroteo mortal del 30 de enero de 2023 contra Cuen-Buitimea, quien vivía en Nogales, Sonora, justo al sur de la frontera. La bala que mató a Cuen-Buitimea no fue encontrada en el cuerpo ni en el lugar.
