ARIZONA-El juicio contra George Alan Kelly, el ranchero acusado de disparar y matar a un migrante mexicano en el sur de Arizona entra en impasse este viernes luego de que se escucharon los argumentos finales y los integrantes del jurado no llegaran a un acuerdo sobre la culpabilidad de Kelly.
Los cargos que le imputan a George Alan Kelly son: asesinato en segundo grado, homicidio negligente y agresión con agravantes.
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George Alan Kelly, de 75 años, fue acusado de asesinato en segundo grado por el tiroteo del 30 de enero de 2023 contra Gabriel Cuen-Buitimea, quien vivía justo al sur de la frontera en Nogales, México.
El jueves, en la corte del condado Santa Cruz se escucharon los argumentos finales para decidir el futuro de George A. Kelly. El jurado conformado por 12 personas deliberó para determinar el futuro legal de Kelly.
La fiscalía y la defensa tuvieron 90 minutos para exponer los puntos claves en el caso y mostrando el rostro de Gabriel Cuen Buitimea. Además se dieron a conocer imágenes sensibles del cuerpo de Buitimea, y se hizo un recuento de los hechos mencionando que Kelly disparó 9 veces su Ak-47, en contra de Buitimea y el migrante que lo acompañaba reiterando que ambos están a más de 115 yardas del ranchero.
Después, la defensa de Kelly lo negó, y aseguró que no eran dos migrantes, sino más bien era un grupo de hombres armados realmente fueron los que entraron a la propiedad de Kelly, y que él debía defender a su esposa, sugiriendo que no hay pruebas sólidas en los testimonios de la fiscalía.
El juicio de más de dos semanas incluyó a los miembros del jurado que visitaron el rancho ganadero de casi 170 acres (69 hectáreas) de Kelly en Nogales, Arizona. Cuen-Buitimea, de 48 años, estaba en un grupo de hombres con los que se encontró Kelly. Los otros migrantes no resultaron heridos y lograron escapar de regreso a México.
El caso ha atraído la atención nacional ya que la seguridad fronteriza sigue siendo un tema principal este año electoral y ha generado simpatía por el ranchero por parte de algunos miembros de la derecha política. Los registros judiciales muestran que Cuen-Buitimea había ingresado ilegalmente a Estados Unidos varias veces y fue deportado, la última vez en 2016.
Los fiscales sostuvieron que Kelly disparó imprudentemente un rifle AK-47 hacia el grupo que estaba a unos 90 metros (100 yardas) de distancia. Kelly dijo que disparó tiros de advertencia al aire, pero que no disparó directamente a nadie y que temía por su seguridad y la de su esposa y su propiedad.
La abogada defensora Brenna Larkin ha caracterizado que los grupos de inmigrantes que cruzaban la propiedad de Kelly eran una preocupación cada vez mayor a lo largo de los años, lo que lo llevó a armarse constantemente para protegerse.
Kelly había rechazado anteriormente un acuerdo con los fiscales que habría reducido el cargo a un cargo de homicidio por negligencia si se declaraba culpable.
Kelly también fue acusado de agresión agravada contra otra persona del grupo de unas ocho personas, incluido un hombre de Honduras que vivía en México y que testificó durante el juicio que ese día buscaba trabajo en Estados Unidos.
