PHOENIX- El caso contra una mujer acusada de la muerte de su hijo adoptivo de 10 años en el suburbio de Buckeye en Phoenix no avanzará en este momento debido a pruebas insuficientes, confirmó la policía de Buckeye este martes.
La Oficina del Fiscal del Condado de Maricopa presentó una moción para desestimar sin perjuicio el caso contra Crystal Wilson, de 56 años, quien enfrentaba un cargo de transporte ilegal de un cadáver.
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“En este momento no había pruebas suficientes para avanzar con el juicio contra el acusado”, dijo Karla Navarrete, portavoz de la fiscalía del condado. "Si las autoridades descubren y presentan nuevas pruebas en el futuro, la oficina está abierta a reexaminar el caso".
La policía de Buckeye informó que Jesse Wilson desapareció en julio de 2016 y que los restos del niño fueron encontrados casi dos años después al costado de una carretera a unas 6 millas (9.6 kilómetros) de su casa.
Crystal Wilson le dijo a la policía que su hijo se había escapado después de que ella lo acostara por la noche.
El FBI y otras agencias policiales buscaron sin éxito al niño durante meses antes de que se descubrieran sus restos óseos en marzo de 2018.
La oficina del médico forense del condado declaró que la causa de la muerte era indeterminada.
La policía confirmó que Crystal Wilson se había mudado unas semanas antes de que se encontraran los restos de su hijo. Fue acusada formalmente por un gran jurado del condado en diciembre de 2022 y arrestada en Georgia, donde había vivido durante varios años, antes de ser extraditada a Arizona.
La mujer se declaró inocente en el caso en marzo de 2023 y se encontraba en libertad supervisada y llevaba un monitor electrónico mientras esperaba el juicio.
"Esta es una investigación de homicidio activa y este departamento no se dará por vencido con Jesse", dijo el jefe de policía de Buckeye, Robert Sanders, en un comunicado, y agregó que "la conclusión es que Crystal Wilson es la única persona que sabe lo que le pasó a Jesse".
