PHOENIX - El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos está investigando acusaciones de que trabajadores arrojaron ilegalmente desechos de la construcción del muro fronterizo en México, donde el metal se vende en el mercado negro.
El diario The Arizona Republic informa que las cuadrillas en el lado de Arizona de la frontera han demolido las barreras de metal que una vez marcaron el límite internacional en varios lugares.
Las barreras están siendo reemplazadas por paneles más altos.
Los pedazos de las barreras más antiguas cubren el suelo y algunos residentes mexicanos venden el metal en la ciudad fronteriza de Sonoyta.
Las empresas estadounidenses no están autorizadas a arrojar residuos de demolición y construcción a través de fronteras internacionales.