Tiroteo deja un muerto y nueve heridos en New Orleans

El motivo de la balacera, que se desató en la popular Bourbon Street, está siendo investigado.

Un hombre falleció y nueve personas más resultaron heridas en una balacera en el Barrio Francés de New Orleans, dijo la policía de la ciudad el domingo.

A más de dos años de la masacre de miembros de una familia en un pequeño pueblo rural, recién fue difundido un reporte forense sobre cómo murieron las ocho víctimas de este horrendo caso que aún hoy, sigue siendo un misterio ya que continúa impune. Te contamos lo que reveló el informe y las novedades de este rompecabezas policial.
En la noche del 21 de abril del 2016, ocho miembros de la familia Rodhen fueron asesinados mientras dormían en cuatro viviendas diferentes, muy cerca unas de otras, en un pueblito rural en Ohio, en el condado Pike.
El lugar de la masacre, Piketon, es una pequeña comunidad rural de 2,000 habitantes en Ohio, ubicada a unas 90 millas al este de Cincinnati. A más de dos años del sangriento hecho, el caso se presenta como un verdadero rompecabezas para las autoridades, quienes pese a tener más de mil pistas, carecen de un sospechoso o sospechosos, y el homicidio múltiple sigue impune.
Tras idas y vueltas, finalmente, las autoridades hicieron público el 19 de septiembre del 2018 un reporte preliminar del médico forense con datos inéditos hasta el momento, sobre cómo fueron asesinadas las víctimas. En la foto, uno de los cortejos fúnebres de la familia Rhoden, hace más de dos años.
A sangre fría y a quemarropa, fueron asesinados a balazos Christopher Rhoden Sr., 40; Clarence "Frankie" Rhoden, 20; Dana Lynn Rhoden, 37; Gary Rhoden, 38; Hanna May Rhoden, 19; Hannah Gilley, 20; Kenneth Rhoden, 44; y Christopher Rhoden Jr., 16. Todas las víctimas tenían las manos cubiertas por bolsas de plástico, excepto una, Hannah Gilley, según el canal WCPO Cinncinati en su página web.
Según confirmó el reporte preliminar forense, difundido la semana pasada, todas las víctimas recibieron varios balazos, la mayoría en la cabeza. En la foto, autoridades del condado Pike, mientras dan información sobre la masacre.
Los cadáveres fueron encontrados el viernes 22 de abril en cuatro casas móviles en Piketon.
Según el reporte forense, Christopher Rhoden Sr., de 40 años, fue acribillado con nueve balazos. Fue uno de los pocos que estaba despierto aquella noche, cuando fue enfrentado por un atacante. El informe agrega que tenía una ''herida defensiva'' en su brazo derecho. El reporte añade también que su cuerpo era el que presentaba la peor descomposición cuando fueron hallados los cadáveres, según informaron varios medios, como KCCI Des Moines y The Cincinnatti Enquirer..
Dana Rhoden, de 37 años y exesposa de Christopher Roden Sr., recibió cinco balazos en la cabeza. ''Cuando ocurre esto después que están muertos, demuestra que existe mucha agresión'', dijo la doctora Jennifer Murray, de Indiana State University, experta en el estudio de masacres, según informa KCCI Des Moines en su página web. En la foto, Dana Rhoden, junto a su hijo, Christopher Rhoden, de 16 años, también asesinado.
Los atacantes o atacante, le perdonaron la vida a tres niños. No obstante, Christopher Rhoden Jr., de 16 años, no estuvo entre ellos. El menor recibió varios balazos en la cabeza mientras dormía.
Las autoridades revelaron que se encontraron "operaciones de cultivo" de marihuana en tres de los cuatro escenarios del crimen, pero no han vinculado eso con la matanza. En la foto, Dana Rhoden, de 37 años.
Según reportó en su momento NBC News, y en base a una confirmación desde la oficina del fiscal, los investigadores hallaron jaulas de gallos de riña en una de las propiedades donde ocurrieron los homicidios. El 13 de abril, 2017, las autoridades reconocieron que no tenían suficientes pruebas como para hacer arrestos aunque dijo que había algunas pistas. ''Hay algunas cosas que podrían aclarar todo para ustedes en dos segundos, pero no podemos decir nada porque la investigación continúa'', dijo el fiscal Rob Junk.
'Lo que vi allí fueron pollos, que serían gallos de riña', dijo en su momento el procurador Mike Dewine a uno de los programas de radio local durante una transmisión donde se hablaba de la masacre. Cuando el conductor le repreguntó al fiscal para que confirme, la respuesta fue: 'yeah, eran gallos', según informó NBC News (foto de archivo).
Otro giro en la investigación tuvo que ver con el hallazgo de cultivos de marihuana en tres de las propiedades donde ocurrieron los homicidios, tal como lo confirmaron las propias autoridades a NBC News. Si bien se pensó en principio que habría algún cártel de la droga involucrado en el sangriento hecho, ahora se cree que debió haber sido alguien o varias personas, que fueron contratadas para realizar la matanza.
Si bien los hallazgos fueron añadidos al trabajo de investigación para dar con el sospechoso o sospechosos y lograr un esclarecimiento del caso, las autoridades no indicaron si los cultivos con marihuana tenían relación con las muertes. En el marco de la investigación, los tráilers donde vivían las víctimas han sido protegidos con plástico para que no se alteren mientras dura el trabajo de quienes analizan pruebas.
A más de dos años de la masacre, las autoridades no saben quién o quiénes mataron a los ocho miembros de la familia Rhoden. ''No han procesado a nadie. Así que, quien lo hizo, lo hizo muy bien. No creo que una típica familia sepa cómo hacer esto. Así que es probable que alguien haya contratado a alguien'', dijo la doctora Murray, quien estudia masacres.
''Nadie ha visto algo como esto'', dijo el miércoles 19 de septiembre del 2018, el fiscal Rob Junk, del Condado de Pike. En la foto, otra de las hijas de Dana Rhoden, Hanna Rhoden, de 19 años, que también fue asesinada.
Clarence 'Frankie' Rhoden, de 21 años, otro de los hijos de Dana Rhoden, también fue asesinado. Las autoridades manejan más de mil pistas pero hasta el momento, no han podido esclarecer la masacre.
En la foto, vista aérea de una de las viviendas donde ocurrieron los asesinatos.
Todas las víctimas eran integrantes de la familia Rhoden.
Los miembros de la familia fueron asesinados mientras dormían, como Hanna Rhoden, quien estaba en cama con su recién nacido al lado, dijeron las autoridades.
Un recién nacido, el bebé de seis meses de Hannah Gilley y otro niño pequeño, fueron ''perdonados'' por el atacante o los atacantes.
La búsqueda del homicida o los homicidas continúa, en tanto que los investigadores dijeron que habían entrevistado a numerosas personas.
El pastor Phil Burton, de la iglesia Union Hill, sumó su desconcierto a lo ocurrido: ''esta comunidad está destrozada. Me pregunto ¿cómo es que algo así nos haya pasado?'
Mientras tanto, sigue la cacería para dar con el responsable o responsables de los múltiples asesinatos. Todo el sur de Ohio y los estados aledaños siguen en alerta.
En la foto, Gary Rhoden, de 38 años, otro de los asesinados.
Hannah Gilley, de 20 años, y Clarence "Frankie" Rhoden, de 20. A más de dos años de la masacre, el pueblo y la zona aledaña aún no salen del estupor.
Hannah y Frankie con sus hijos, un bebé de seis meses y otro niño pequeño, que sobrevivieron a la matanza.
Dos de los escenarios del crimen están a pasos de distancia entre ellos en un camino poco poblado que conduce a colinas boscosas desde una carretera rural. El caso aún se presenta como un rompecabezas difícil de esclarecer para las autoridades. En la foto, Kenneth Rhoden, de 44 años. Te puede interesar: La conmovedora carta de la madre a ''pescaíto'', el niño asesinado

Agentes de la policía respondieron a un aviso de balacera en la intersección de las calles Iberville y Bourbon a la 1:30 del domingo, dijo el comisario de la policía, Michael Harrison, en una conferencia de prensa.

Las víctimas de la balacera, dos mujeres y ocho hombres, tienen edades comprendidas entre los 20 y los 37 años, agregó confirmando que uno de los varones falleció en el hospital.

El estado de Florida reveló una llamada telefónica del sospechoso de apuñalar a una pareja y comerse el rostro de una de las víctimas.
Se trata de una conversación entre el adolescente acusado, Austin Harrouff, y su padre. Este último le recuerda a su hijo que debe ser cuidadoso acerca de las cosas que dice.
Harrouff está acusado de asesinar a una pareja del condado Martin, en Florida, identificados como John Stevens y Michelle Mishcon en el año 2016.
Las autoridades encontraron al acusado masticando la piel del rostro de una de las víctimas.
Harrouff pasó semanas en un hospital despues del hecho, y cuando fue dado de alta le impuesieron cargos por homicidio.
Resultados toxicológicos mostraron que Harrouff no estaba bajo el efecto de ninguna droga al momento del suceso.
Los abogados defensores dicen que el adolescente sufre una enfermedad mental.
La próxima audiencia de Harrouff está programada para el mes de julio.
El joven acusado habría hecho búsquedas en internet respecto a temas como el satanismo, asesinatos y preguntas como "¿debo dormir?", "Creo que me estoy volviendo loco, ¿lo estoy?" y "¿Qué soy?".
Los oficiales dijeron que cuando llegaron a la escena Harrouff gritó: "Mánteneme...dispárenme ahora. Yo merezco morir".
Según un informe del FBI, Austin Harrouff, de 19 años, tenía alcohol y trazas de marihuana en su sistema después de su arresto el 15 de agosto. A comienzo de noviembre un jurado investigador del condado Martin en Florida le imputó dos cargos por homicidio, otro por intento de homicidio, robo domiciliario y resistirse al arresto. Dichos cargos permiten a los fiscales solicitar para él la pena de muerte. Los detalles de lo sucedido son perturbadores pues nuevos documentos revelaron la única conversación que Harrouff, de 19 años, tuvo con las autoridades el 15 de agosto.
El algualcil del condado Martin. William Snyder, expresó que "cualquier cosa que dijo entonces podría y será usada en la corte cuando finalmente vayamos a juicio".Parte de ese testimonio habría sido usado por los fiscales.
Snyder indicó que Harrouff le habría dicho a los detectives que ellos no encontrarían drogas en su organismo.
Una vez en el hospital los detectives dijeron que vieron a Harrouff escupir lo que parecía ser carne humana. Entonces aseguran que vieron cabello humano en su boca.
En ese momento Harrouff presuntamente les dijo: "Ayúdenme, me comí algo malo".
Un oficial le preguntó qué había comido y Harrouff respondió: "Humanos".
"Lo que le dijo a los oficiales esa noche de los dos homicidios es todo lo que nos ha dicho desde entonces", explicó Snyder. sobre el adolescente cuyo abogado ha dicho que un problema mental sería la explicación de su conducta.
El acusado escribió en un papel: "quiero a mi abogado, no quiero hablar con ustedes".
Los cargos lo harían elegible para la pena de muerte.
Harrouf fue acusado de matar a puñaladas a la pareja en el garaje de las víctimas.
Harrouf tardó en recuperar la conciencia luego de haber atravesado días con complicaciones de salud y problemas en los pulmones y el hígado.
Snyder dijo en su momento que el sospechoso podría haber ingerido productos químicos en el garage de sus víctimas, los esposos John Stevens y Michelle Mishcon, el día que presuntamente los asesinó. Su padre dijo que su esófago estaba quemado. Las pruebas toxicológicas fueron hechas por el FBI.
El día del crimen, Harrouff, presunto indiciado, estaba cenando con su familia en un restaurante de la zona cuando se fue repentinamente, tal vez inconforme con el servicio lento.
Sus padres estaban tan preocupados por su conducta que llamaron a la policía y algunos de sus compañeros de fraternidad para encontrarlo.
Unos 45 minutos después, Harrouff aparentemente atacó a la pareja al azar en la vivienda a pocas cuadras del restaurante en Tequesta, Florida, dijo el comisario.
"Es inexplicable", dijo Snyder. "Una de las primeras cosas que tratamos de hacer en la escena del crimen es tratar de entender el móvil, porque el móvil es lo que nos lleva en la dirección correcta. En este caso, no podemos establecer el móvil. Es, 'No sé'''.
Snyder dijo que Harrouff salió de Duffy's, un conocido restaurante y bar, a eso de las 8:30 de la noche.
Agregó que el vecino llamó a las 9:20 de la noche al número de emergencias 911 para reportar un ataque, que aparentemente comenzó en el garaje, donde la pareja solía sentarse por las noches.
La primera agente en llegar a la casa le disparó a Harrouff con una pistola aturdidora pero esto no lo detuvo, agregó. La policía trató de separarlo del cuerpo de Stevens pero no lo logró.
Otros agentes llegaron después con un perro y todos ellos recién pudieron someter a Harrouff. Snyder dijo que ellos no dispararon, por temor a herir a la víctima.
"En este caso, el sospechoso era inusualmente fuerte", dijo Snyder, quien creía que Harrouff estaba drogado. Las pruebas que le hicieron en el hospital dieron negativo por metanfetaminas, cocaína, heroína y otras drogas comunes. Explicó que ni las sales de baño y otras sustancias podrían desencadenar el estado de delirio frenético que experimentó Harrouff.
Oliver Joseph, un joven que se identificó como amigo de Harrouff, dijo a Telemundo 51 que presuntamente el sospechoso "era un chico muy callado en la secundaria, pero luego cuando creció se volvió más extrovertido, pero no de buena manera. Tomaba mucho y se que estaba en posesión de esa droga llamada flakka, se que que la había consumido, así como otros tipos de drogas".
Stevens murió en la entrada de su estacionamiento. Mishcon fue hallada muerta en el garaje. Snyder dijo que el vecino, Jeff Fisher, de 47 años, que trató de salvar a las víctimas fue acuchillado y se recuperó posteriormente.
El padre de Fisher, Steve Fisher, (en la foto) dijo que su hijo fue apuñalado cinco veces - una vez en el cuello, tres veces en la espalda y una vez en el costado.
"Creo que tenía un cuchillo", dijo el vecino a un operador de 911.
Harrouff es musculoso. En la secundaria estuvo en el equipo de lucha libre y jugó fútbol americano. Alineaciones de la Suncoast Community High School en la cercana Riviera Beach le registran como de 6 pies de estatura y 200 libras. Sin embargo, un compañero del equipo de fútbol dijo que su falta de agresividad frustraba a sus entrenadores.
"Los entrenadores siempre intentaban volverlo loco y hacerlo enojar y nunca podían. Yo pensaba que él no le haría daño ni a una mosca", contó el quarterback Matt Dame a The Palm Beach Post.
En la alcaldía de North Miami Beach se efectuó un minuto de silencio por las víctimas. Una de ellas, Michelle Mishcon, era la hija de Jeffrey Mishcon, ex alcalde de esa ciudad.
Mishcon (en la foto) y su familia son muy conocidos en la comunidad del sur de la Florida, por lo que el asesinato de su hija es aún más impactante.

Por el momento, la policía desconoce los motivos del tiroteo, pero uno de los hombres heridos estaba entre los dos detenidos por cargos relacionados con armas de fuego, añadió Harrison.

El incidente se produjo a pesar del incremento de la presencia policial para el Bayou Classic de fútbol del sábado por la noche entre las universidades Southern y Grambling, apuntó el responsable.

Por el momento no había más información disponible sobre el tiroteo. Las autoridades investigan lo sucedido.

Derechos de autor TLMD NATN - Noticiero Nacional
Exit mobile version