Millones de estadounidenses están sufriendo el peor frío de la temporada, a medida que dos olas árticas se han cruzado, provocando una peligrosa combinación.
Las temperaturas máximas en el centro del país permanecieron en negativo, y los conductores difícilmente pueden mantener el control por los fuertes vientos y nevadas.
Y es que estas temperaturas de hasta 35 grados por debajo de lo normal, afectaron el miércoles a más de 120 millones de personas.
En gran parte de la región central, las escuelas fueron cerradas y muchas calles estaban desoladas. Hasta los rieles de los trenes fueron calentados con intensas llamas, y las tuberías tuvieron que ser descongeladas.
Con el fuerte viento, la sensación térmica mantuvo a todo el centro de país bajo cero.