La dura política antiinmigrante está castigando al negocio de la construcción. Una nueva encuesta revela que el 80% de las empresas tiene dificultades para conseguir trabajadores, y el problema es la falta de documentos migratorios.
La escasez de mano de obra calificada está poniendo en jaque a empresas grandes y pequeñas.
Según Darling Alexis Sánchez, un trabajador de construcción, la situación se debe “a los documentos, los papeles”, pues “somos inmigrantes”. “La mayoría de las empresas hoy trabajan conforme a la ley”, aseguró.
Y es que con regulaciones cada vez más estrictas, los empresarios tienen las manos atadas. De acuerdo con una encuesta nacional de la Asociación General de Contratistas de América, el 80% de las firmas en todo el país reporta dificultades para encontrar trabajadores, lo cual eleva los costos de construcción y retrasa los tiempos de las obras.
Lo más preocupante es que de las empresas consultadas, el 33% considera que la situación de contratación seguirá siendo complicada, y el 48% opina que solo empeorará.
Entre la comunidad inmigrante hay miles que buscan desesperadamente estos empleos, pero cada vez menos contratistas se arriesgan a ofrecerlos si no cuentan con documentos.