A menos de 24 horas de que una corte de apelaciones fallara en contra del amparo migratorio de Obama que protegería a millones de indocumentados de la deportación, la Casa Blanca dijo este martes que apelará esa decisión ante la Corte Suprema de Justicia.
Es el último recurso legal que le queda al presidente para rescatar los programas conocidos como DACA y DAPA, una movida que apoyan los defensores de los inmigrantes indocumentados.
"La Corte Suprema tiene una historia de corregir los errores de las cortes inferiores", expresó el activista George Escobar. "Tenemos toda la confianza del mundo que vamos a ver la implementación de DACA".
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, manifestó que rechaza vigorosamente el fallo y que uno de los beneficios de llevar el caso a la Corte Suprema es que esa sería la última palabra sobre el tema.
La decisión cayó como balde de agua fría a millones de indocumentados como Madai Ledezma, que se vería beneficiada bajo el amparo por ser madre de un hijo nacido aquí: "Es injusto porque nosotros estamos beneficiando a este país", declaró.
Y aunque este fallo es una derrota para ella, para algunos es un triunfo.
“Es una buena noticia y lo digo porque el presidente Obama básicamente no dejó que el Congreso hiciera algo sobre este tema”, señaló Gus Portela, analista republicano.
El amparo migratorio del presidente -que beneficiaría a los llamados “soñadores” y a los padres indocumentados de hijos estadounidenses- quedó estancado en las cortes luego de que 26 estados desafiaran su legalidad en febrero, obligando a la administración del presidente a librar una batalla legal.
La Corte Suprema podría decidir sobre el caso tan pronto como el próximo verano, a solo meses de que el próximo presidente llegue al poder.
EEUU
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de EEUU, con sede en Nueva Orleans, falló este lunes en contra de dos medidas clave destinadas a evitar las deportaciones de millones de indocumentados.
Así, el bloqueo a la Acción Diferida (DACA) para los jóvenes inmigrantes y su equivalente para los padres (DAPA) se mantendrá durante, al menos, varios meses hasta que el Supremo se pronuncie.
DACA ha protegido de la deportación desde 2012 a más de medio millón de jóvenes que entraron al país siendo niños y DAPA, que aún no se ha puesto en marcha, beneficiaría a padres de ciudadanos estadounidenses o de residentes legales.
Los demandantes contra estos programas son una coalición de 26 estados, en su mayoría republicanos, liderados por Texas y que sostienen que las medidas ejecutivas de Obama en inmigración son un cambio demasiado grande en la política del país como para que el presidente pueda actuar sin autorización del Congreso.