Testigo: le cuesta la vida negarle saludo a “El Chapo”

El quinto día de juicio contra Joaquín "El Chapo" Guzmán reveló hechos sangrientos bajo supuestas órdenes del capo.

NUEVA YORK – El jefe del cartel de Sinaloa Joaquín "El Chapo" Guzmán habría ordenado el asesinato del hermano de un líder de otro cartel porque no le dio la mano, según la declaración de un testigo.

El autodefinido contador del grupo criminal, Jesús “El Rey” Zambada García, hermano del incapturable Ismael “El Mayo” Zambada, reveló que “El Chapo” se sintió ofendido luego de una reunión en 2004 con Rodolfo Carrillo Fuentes y su hermano Vicente Carrillo Fuentes, ambos líderes del cartel de Juárez.

Guzmán Loera presuntamente ordenó el asesinato de Rodolfo Carrillo porque este no le estrechó la mano al despedirse.

“Cuando “El Chapo” le dio la mano (a Carrillo) y le dijo ‘hasta luego, amigo’, Rodolfo simplemente lo dejó allí de pie con la mano extendida”, detalló Zambada.

Zambada recordó que incluso su hermano “El Mayo” notó la furia de “El Chapo” tras el incidente.

"Mi compa Chapo está muy molesto", habría comentado “El Mayo” a “El Rey”.

El testigo de la fiscalía comentó que Carrillo Fuentes fue asesinado ese año por disposición de Guzmán Loera, lo que habría provocado una grieta en la alianza entre los cárteles de Juárez y Sinaloa.

Vicente Carrillo presuntamente mató al hermano de “El Chapo”, Arturo Guzmán Loera, en represalia a finales de 2004, lo que provocó una guerra absoluta entre los dos carteles mexicanos.

Zambada también declaró que se le ordenó pagar $250.000 dólares en sobornos al ejército mexicano, cuyos altos funcionarios intentaron capturar a “El Chapo” entre 2001 y 2014.

“Un teniente coronel del ejército exigió $250,000 y si no pagamos, lo van a capturar”, habría dicho Jesús Zambada a su hermano “El Mayo”, según recordó en el tribunal.

El efectivo fue pagado por “El Rey” y "la operación de captura fue abortada".

Como agradecimiento, Guzmán Loera invitó a Jesús Zambada y a su esposa a desayunar en su extenso escondite entre pinos en las remotas montañas de Sinaloa, declaró el testigo.

Además, “El Chapo” presuntamente se jactaba de su obsesión con las armas, una de las cuales tenía sus iniciales. Entre su colección figuraban una Bazooka, un rifle de asalto AK-47 (conocido en México como cuerno de chivo) y su pistola favorita, una calibre A.38 grabada con sus iniciales, afirmó Zambada.

"En el mango estaban los diamantes", dijo Zambada.

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