Autoridades hallaron el martes los cuerpos decapitados de seis personas que estaban enterradas en un cementerio clandestino en Honduras.
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El macabro hallazgo ocurrió en Mareros, una villa donde opera una presunta pandilla que tortura a sus víctimas antes de ultimarlas, según informaron las autoridades.
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Los restos hallados pertenecen a personas que estaban desaparecidas desde hace varios días. El padre de una de las víctimas, que estaba buscando a su hijo desaparecido, brindó un aterrador testimonio tras el hallazgo: 'lo reconoci por el dedito extra que tiene él, y él es'.
Las autoridades que investigan el hecho anunciaron que continuarán con las pesquisas y dijeron que seguirán con las exhumacion de cadáveres. También requisarán la vivienda donde presuntamente eras torturadas las víctimas antes de ser ejecutadas.
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