PHOENIX - Un hombre invidente que salía a la calle a vender trapeadores y escobas pero que ahora se dedica a vender autos, no dudó en volver a salir a la calle para dar un poco de lo que la gente le daba en momentos de apuro.
Sebastián Ibáñez aprovechó el feriado del Black Friday para regresar al cruce que durante años fue su lugar de trabajo vendiendo trapeadores y escobas por un motivo importante.
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“Me doy cuenta de que en México los productores de las escobas y los trapeadores estaban esperanzados de que yo volviera a trabajar porque yo les compro la mercancía que ellos producen”, dijo.
Ibáñez nos cuenta que él vendía mercancía hecha en su mayoría por personas ciegas, por lo que siente el compromiso de echar una mano y recompensar esa ayuda que alguna vez necesitó.
“Cuando yo andaba desesperado cómo mantener a mis hijos, él me dijo llévate mercancía, mañana me la pagas”, contó Ibáñez.
Ahora que Ibáñez trabaja en una concesionaria de vehículos con una clientela amplia y su situación económica es mejor, quiso devolverle el favor como forma de agradecimiento.
“Cuando usted me apoya no solamente está ayudando al ciego que está en mesa, sino a los que están allá produciéndose y armándolas”, dijo.
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Aprovechando las ofertas que otras tiendas ofrecen al público, ha decidido vender la mercancía a un precio “especial”.
“Los muchachos en Hermosillo ya las armaron, yo ya las compré, ahora ya nomás, lo estoy esperando a usted”, agregó.
