Nuevas deudas médicas para la familia de Jednnielys

Hospital de Aruba envía facturas con cargos que no pueden costear.

Un grupo de ciudadanos llegó el domingo hasta el Hospital Pediátrico para unirse en oración por la salud de la pequeña Jednnielys Pérez Rivas, quien se recupera luego de sufrir un grave accidente mientras vacacionaba junto a su familia en Aruba.

Su madre, Alexandra Rivas participó de la actividad que fue convocada por una compañera de trabajo.

Rivas mantiene su fe y recalcó el agradecimiento que ella y su familia sientes hacia el país, luego de que se desbordara en muestras de apoyo y deseos de recuperación para su hija.

Llega la mamá de Jednnielys 

La madre de Jednnielys llegó el viernes en la noche a Puerto Rico. La niña había llegado a eso de las 2:30 p.m. y fue llevada al Hospital Pediátrico. 

Alexandra Rivas relató la pesadilla que vivió el miércoles, cuando una guagua las impactó.

"Era como una pesadilla, era como que esto no está pasando, esto no es real. Pero Dios da la fortaleza y vamos pa'lante", dijo Rivas.

La madre de la pequeña agradeció además al exoficial de la policía de Nueva York, Sean Whelan, quien hizo resucitación cardiopulmonar a la menor.

"Gracias a él mi niña está aquí, él le dio los primero auxilios", contó la madre entre lágrimas.

"No tengo palabras para él (Sean Whelan), es un ángel de Dios", dijo la madre, quien tiene un yeso en su pierna derecha y hematomas en la cabeza, los brazos y otras partes de su cuerpo.

¿Quién es Sean Whelan?

El hombre que socorrió a Jednnielys Pérez, la niña que sufrió un grave accidente en Aruba, habló con Telenoticias y podrás ver la entrevista en la edición de las 5pm. 

Sean Whelan también pagó el viaje para poder transportar a la pequeña, de siete años, a Puerto Rico. 

En entrevista con Telenoticias, el policía retirado de la ciudad de Nueva York relató cómo socorrió a la menor después de presenciar el terrible accidente.

Según contó, el hombre disfrutaba de un paseo en bicicleta, como parte de sus vacaciones cuando ocurrió lo peor.

Rápidamente se acercó a los vehículos y preguntó: "¿hay alguien herido, hay alguien herido?".

Fue entonces cuando divisó a la pequeña Jednnielys y comenzó a darle resucitación cardiopulmonar (CPR). Pasaron unos 15 minutos, pero la niña no reaccionaba, por lo que "finalmente, puse mi mano sobre su pecho, en el área del corazón, y lo bombeé", explicó.

El padre de una hija y abuelo de dos pequeños no se despegó de la menor en ningún momento, pero reconoció la ayuda esencial de una pareja ponceña que también hizo lo posible por resucitar a la niña.

Para el turista, la parte más difícil fue conocer cuán obstaculizado sería que la menor recibiera la ayuda que necesitaba, en especial el traslado aéreo hacia Puerto Rico.

“Por dinero nadie debe morir”, dijo el hombre, por lo que hizo gestiones para que una nave procedente de la República Dominicana viajara hasta Aruba y la trasladara hasta la Isla.

Sobre si es un héroe, Whelan indicó que no puede ser héroe o pensar que hizo algo bien "hasta que la niña abra sus ojos y tenga una vida normal".

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