Pamplona tiene este martes casi todo preparado para que mañana la identifiquen como la capital de la fiesta, cuando se lance el chupinazo (cohete) de los sanfermines que dará lugar a nueve días de festejos ininterrumpidos, con las conocidas carreras de toros como principales protagonistas.
Pamplona, situada al norte del país y a cerca de 400 kilómetros de Madrid, multiplica estos días su población de casi 200,000 habitantes, al recibir a numerosos turistas nacionales y extranjeros que vienen atraídos por los toros, el alcohol, el baile y la música.
Los encierros son la actividad más conocida y de riesgo de estas fiestas, donde se cruzan toros bravos y valientes corredores y en los que la masificación ayuda a multiplicar caídas y golpes ajenos a las cornadas.
Como novedad en esta edición, el lanzador del cohete será un octogenario local y ferviente sanferminero, en quien delegó el alcalde la ciudad, Joseba Asiron, después de que fuera elegido por votación popular entre seis candidaturas.
Además, este año el Ayuntamiento de Pamplona aplicará en varios puntos de la ciudad un repelente de orina, que consigue que ésta rebote en la fachada y manche los pantalones y el calzado de quien miccione en la vía pública, todo con el objetivo de evitar los olores y la suciedad que se acumulan en estas fiestas.
Este año los sanfermines contarán con 410 actos, con contenidos para todos los gustos, edades y franjas horarias, de los que el 67 por ciento son musicales, el 22 por ciento están destinados a público infantil y familiar y un seis por ciento están vinculados al mundo taurino.
Estos eventos atraen a visitantes de todo el mundo, aún más desde que el reconocido escritor estadounidense Ernest Hemingway escribiera hace 90 años sobre los sanfermines en su novela "Fiesta".
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Sin embargo, su masificación también provoca el aumento de atenciones sanitarias y de denuncias por pequeños delitos como hurtos, lo que obliga a establecer dispositivos específicos de seguridad, en el que este año participarán un total de 3,450 policías.
Para dar cuenta de los encierros y de las peculiaridades más y menos conocidas de una fiesta que sorprende en cada rincón de la ciudad del 6 al 14 de julio, este año se acreditaron más de cuatrocientos periodistas pertenecientes a 115 medios de comunicación de una docena de países.
En las normas de la fiesta este año destaca la cláusula que invita a la ciudadanía a "adoptar una actitud activa" frente a las agresiones sexistas, para evitar que éstas se registren como en ediciones anteriores.
