Al menos 18 heridos y un centenar de detenidos dejó la intervención de la policía estatal en una manifestación de supuestos inconformes contra el gobernador César Duarte, que vandalizaron el Palacio de Gobierno del norteño estado de Chihuahua.
La protesta fue convocada después de que el partido de Duarte, el PRI, impugnó el triunfo electoral del opositor Javier Corral; además de la inconformidad ciudadana por el intento del gobernador de autorizarse dos créditos por casi $ 316 millones de dólares, y el desabasto de gasolina.
Las versiones sobre los destrozos fueron atribuidas a diferentes grupos, incluidos los simpatizantes del próximo gobernador del estado, Javier Corral, quien iniciará funciones en octubre.
No obstante, Fernando Belaunzarán, de Alianza Ciudadana, deslindó a los diversos grupos en un mensaje en su cuenta de Twitter y alertó que los hechos "huelen a una provocación del gobernador Duarte".
La manifestación convocada por la organización Union Ciudadana fue disuelta por granaderos que utilizaron gases lacrimógenos contra participantes que exigían la renuncia inmediata de Duarte, ante lo que llaman excesos de gobierno.
Tanto la puerta principal del Palacio de Gobierno como las ventanas del inmueble fueron dañadas, lo mismo que una de las patrullas de la Policía estatal.