Silvia Reyes, una mujer humilde del estado de Puebla, fue detenida por policías que se percataron que, entre bolsas y cobijas, ocultaba el cuerpo de un niño: su hijo de 5 años que murió el fin de semana.
La mujer pretendía viajar en autobús desde la Ciudad de México a Puebla, para sepultar al pequeño, cuando fue interceptada por agentes de la secretaría de Seguridad Pública.
Silvia, de 25 años, les explicó a los policías que Miguel murió la madrugada del domingo a causa de una enfermedad que padeció durante varios meses.
Los agentes pidieron apoyo a paramédicos, que confirmaron la muerte del niño y lo trasladaron ante la presencia de peritos forenses, quienes confirmaron que la muerte se debió a una falla cardiaca.
El Ministerio Público de la Fiscalía General de Justicia local ordenó la inmediata liberación de Silvia y aseguró que la apoyaría para el traslado del cuerpo a Puebla.