Maradona despliega su magia en una inusual práctica

Baila, reza y acepta selfies con los cientos de aficionados que le dieron la bienvenida.

Diego Armando Maradona llegó a la ciudad de Culiacán y de inmediato desplegó la magia que lo ha llevado a ser uno de los consentidos de los aficionados al fútbol en todos los rincones del planeta.

Apenas pisó el terreno de juego del que desde el lunes es su estadio, el argentino recibió una ovación de los cerca de 500 fanáticos, muchos de los cuales ya lucían la camiseta de Dorados de Sinaloa con el número 10, el del recién desembarcado nuevo director técnico.

Entre manifestaciones de bienvenida y apoyo, Maradona reunió al plantel que estará a su cargo y también a su cuerpo técnico frente a las gradas, donde aprovechó para posar para las fotos, para bailar y devolver los aplausos.

"Bienvenido Diegol, #HazlaDe10 Confiamos en ti, aquí no te criticamos, sólo te admiramos #HazLaDePezComoEnEl86 Porque el equipo y la afición somos de Primera", era uno de los mensajes en los carteles que lo saludaban desde las  tribunas.

Y mientras los integrantes de Dorados empezaron su entrenamiento habitual y trotaron por el campo del estadio Banorte, la típica tambora (banda) sinaloense entonó melodías que remontaron a Maradona a su natal Argentina, ya que resultaron muy similares a las que caracterizan a los hinchas de esa nación.

Mientras charla con Luis Islas, su "segundo", tal como lo definió en la conferencia de prensa, "El Diez" bailó, aplaudió, hizo gestos. Primero, en la mitad de campo, luego, en una de las áreas, y muestró que sí se siente en casa.

Se trataba de la primera práctica de Maradona como entrenador de Dorados de Sinaloa y la afición lo recibió como un héroe, por lo que no aguardó a que terminara el entrenamiento para saltar a la cancha en busca de una imagen o un autógrafo.

Pero Maradona también simuló una especie de rezo, cuando unió sus manos, mientras escuchaba que "es más grande, más grande que Pelé", el icónico Rey del futbol brasileño.

Poco antes, Maradona ofreció una conferencia de prensa en un hotel de la capital de Sinaloa, donde no evadió preguntas de los más de 250 periodistas que se reunieron ahí, incluso aquellas relacionadas con las adicciones a las drogas y el alcohol.

Ahí, confesó que el presidente Nicolás Maduro le ofreció dirigir la Selección de Venezuela y que también recibió propuestas importantes en el fútbol de Argentina; sin embargo, dijo, prefirió aceptar la invitación del mexicano Dorados para quedarse un buen tiempo en este país.

En un acto de honestidad, el argentino reconoció haber perdido mucho tiempo sin trabajar y haciendo cosas feas, y ahora, cuando pasa por un buen momento emocional, recuperará todo con trabajo.

"Hoy me quiero levantar todo los días para darle algo nuevo a Dorados, nada más que eso. Quiero darle a Dorados lo que me perdí cuando estaba enfermo. Hoy quiero ver el sol y acostarme de noche; antes ni sabía lo que era una almohada, por eso acepté la oferta de Dorados. Nosotros los partidos los ganamos adentro de la cancha y con el sacrificio de los jugadores durante la semana", afirmó.

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