Maestros se quejan de extorsiones del crimen

Ni la presencia del Ejército y la Policía Federal en Guerrero evita que reciban amenazas.

Con cadenas y candados están cerradas las escuelas en Guerrero. Las piñatas se quedaron esperando las fiestas decembrinas y las vacaciones se adelantaron ante el temor de los maestros que aseguran viven amenazados por el crimen organizado.

"Nos queda claro que la inseguridad ha rebasado al Estado", dice Manuel Rosas, representante de los maestros en Guerrero.

Rosas confirmó que decenas de ellos se han visto obligados a abandonar sus salones porque los criminales les exigen que les entreguen un porcentaje de sus aguinaldos, que son las prestaciones económicas de fin de año.

"Esto no es nuevo, la verdad es que ha habido años que se ha venido dando, lamentablemente ahorita ya fue muy directo", dice Laura Caballero.

La experta en seguridad relata que en días pasados aparecieron mantas en los planteles de muchas comunidades del estado asegurando que matarán a todo aquel docente que se niegue a pagar el llamado derecho de piso.

Las escuelas permanecerán cerradas hasta la primer semana de enero, pero a pesar de ello, los profesores tienen miedo y aseguran que los delincuentes los tienen bien ubicados después podrían vengarse.

Pocos son los que pese a los riesgos siguen dando clases, aunque con escasos alumnos, pues ellos, ante lo que ocurre en su entorno también prefieren ausentarse.

"La situación es preocupante y se entiende a los maestros que quieren que se adelanten las vacaciones por la inseguridad y prefieren protegerse", dice Jean Vázquez, alumno de preparatoria.

Y al temor a la inseguridad, los maestros suman también la preocupación por la posibilidad de que las autoridades educativas les descuenten los días que no laboraron o, inclusive, que les quiten el empleo.

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