Cierran al turismo mágica playa mexicana

La paradisiaca Playa del Amor, ubicada en las Islas Marietas, tuvo daño ecológico por el exceso de turistas

Parece un sitio mágico por su belleza espectacular y única. Por ello, la paradisiaca Playa del Amor, en el Pacífico mexicano, se convirtió en una atracción turística que cuadruplicó el número de visitantes que dañaron los arrecifes de coral que la rodean.

Y ante el deterioro ecológico, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas determinó el jueves que a partir del 9 de mayo será cerrada al público la también conocida como Playa Escondida, en el Parque Nacional Islas Marietas, en el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit.

El impacto negativo en la población de corales es evidente, según un estudio realizado al cayo localizado en el Pacífico, al que se accede desde Puerto Vallarta, Jalisco, atravesando la Bahía de Banderas en una barca.

Pero la belleza del lugar y la sobreexplotación de los servicios lograron que en tres años el número de visitantes se multiplicaran: de 27,500 en 2012 a 127,372 en 2015.

Alejandro del Mazo Maza, titular de la comisión, argumentó que la decisión fue fundamentada en un estudio de especialistas de la Universidad de Guadalajara, en el que se estima que la capacidad de carga del sitio es de 625 visitantes diarios, pero en la recién temporada vacacional de Semana Santa registró poco más de 2,500 turistas por día.

"Lo que pasa es que salen prestadores de servicios tanto del lado de Nayarit como del lado de Jalisco, concretamente de Puerto Vallarta. Salen catamaranes que llevan hasta 400 personas a bordo y les ofrecen el servicio de que puedan nadar y llegar a las islas", dijo.

"Sólo en la temporada de Semana Santa ingresaron 250 embarcaciones por día, entonces es evidente que se está rebasando la capacidad de carga del sitio", apuntó.

El estudio detalla que la sobrecarga del turismo dañó las estructuras coralinas, que sufren blanqueamiento y mortalidad, además de que es perceptible la contaminación causada por desechos sólidos e hidrocarburos y el impacto a la población de ballenas jorobadas y otros mamíferos marinos.

Del Mazo Maza aseguró que, una vez cerrada la playa, emprenderá un programa de restauración de coral, limpieza y monitoreo de las comunidades de esponja, tiburones, rayas y de la calidad del agua.

Además, se revisará el Programa de Manejo del Parque Nacional Islas Marietas para determinar si es conveniente o no reabrir en el futuro la Playa del Amor.

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