La recepción para el presidente Andrés Manuel López Obrador en la ciudad de Mexicali no fue lo tersa que acostumbra, ya que decenas de ciudadanos se manifestaron por la inminente operación de la cervecera Constellation Brands, en la que se invierten 1,500 millones de pesos ($78.4 millones).
Los abrazos y las peticiones de fotos de ciudadanos que encontró López Obrador al descender del avión fueron suplidos por gritos de protesta y empujones que dificultaron su paso.
La mayoría de los activistas, que esperaron al mandatario afuera del Aeropuerto General Rodolfo Sánchez Taboada, portaban pancartas con la leyenda "Fuera Constellation Brands".
El rechazo obedece a que, según activistas y ciudadanos, la apertura de la planta impactará el abasto de agua en la región y por ello, dicen, el proyecto debe ser sometido a una consulta ciudadana.
"Hay gente que se opone a la cervecera, ¿puede haber posibilidad para un subsidio en la electricidad?", insistieron ante el presidente.
Sin embargo, López Obrador respondió que no hablaría del tema, que no daría entrevistas "banqueteras" y que evitaría hablar porque el estado de Baja California está en pleno proceso electoral.
Entre los empujones, una reportera -Mayté López- cayó al suelo y el presidente le ayudó a incorporarse y le dio un beso en la frente.
López Obrador había anunciado que se abstendrá de visitar estados con elecciones próximas, como ocurre en Puebla y en Baja California.Sin embargo, el tabasqueño reiteró que no realizará una gira por la entidad hasta que concluya el proceso electoral en el que se renovará el Gobierno estatal.
De Mexicali, López Obrador viajó 67 kilómetros (41.6 millas) para llegar a San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, donde preside un acto sobre los Programas y Desarrollo Urbano de la Frontera Norte.
