Los toros son maltratados brutalmente. Son doblegados una y otra vez, mientras los lazan, para después llevarlos a orillas del río, donde les espera un sufrimiento peor.
Se trata del tradicional embalse de toros en Tlacotalpan, estado de Veracruz, en México. Esta festividad religiosa se realiza anualmente en honor a la Virgen de la Candelaria, patrona del pueblo.
El embalse consiste en llevar a seis toros cebú a orillas del río Papaloapan, donde los obligan a entrar al agua para amarrarlos cruelmente a pequeñas lanchas, únicamente con la cabeza y el rabo sobre la superficie.
Tras cruzar el acaudalado río, casi ahogados, los espera una multitud eufórica que de inmediato comienza a hostigarlos y agredirlos con todo tipo de objetos.
Buscan enfurecerlos para que embistan, lo que difícilmente ocurre porque son animales de pastoreo.
El Código Penal de Veracruz fue reformado en 2014, y se tipificó como delito el lastimar o matar a un animal, por lo que muchas voces se unen para que esta tradición termine, ya que la ley no está siendo aplicada.
