Habla primo de familia LeBarón asesinada en Sonora

Nacido en tierras mexicanas, la vida de Taylor Langford ha estado dividida entre el estado de Utah y Chihuahua, México.

El lunes la noticia de que el crimen organizado le había arrancado la vida varios miembros de su familia le cayó como un balde de agua fría.

La masacre ocurrió cuando 14 integrantes de la familia LeBarón, todos ellos estadounidenses residiendo en México, viajaban en caravana en tres camionetas desde Sonora a Chihuahua y fueron interceptados por un grupo armado.

El resultado, un auto calcinado donde perdieron la vida una mujer y sus cuatro hijos, y más tarde se confirmó que encontraron los cuerpos de otras dos mujeres y dos menores dentro de otro vehículo de la misma caravana.

Las víctimas fueron identificadas como Rhonita María Miller LeBarón, de 30 años, y sus cuatro hijos, Titus y Tiana, gemelos de 6 meses; Krystal, de 10, y Howard, de 12.

En la segunda camioneta iban Dawna Langford, de 43 años, y sus 7 hijos, de los cuales Trevor, de 11, y Rogan, de 2 y medio, murieron con su madre y cinco se salvaron.

En la última camioneta iba Christina Johnson, de 30 años, con su bebe Faith de 7 meses, quien se salvó porque su madre la puso en el suelo para protegerla.

Taylor se lamenta por la inseguridad que azota a México y porque  desafortunadamente en esta ocasión su familia fue alcanzada por esta terrible realidad.

Los cuerpos de esta familia serán velados en México, sin embargo, quienes aquí residen, no saben si podrán acudir pues ahora tanto aquí como allá, temen por su seguridad.

En los medios se ha manejado que esta familia pertenecía a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sin embargo, Telemundo Utah se comunicó con autoridades de ese culto y dijeron que no.

La familia pertenecía a una comunidad polígama y no son miembros de la Iglesia de Jesucristo.

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