PHOENIX - Los fiscales se han negado a acusar penalmente a un policía estatal de Arizona por el disparo fatal a un hombre negro durante un forcejeo en una carretera hace casi cuatro meses que inspiró protestas en Phoenix.
La fiscal del condado Maricopa, Allister Adel, dijo que no se justificaban los cargos contra el policía George Cervantes por el tiroteo fatal del 25 de mayo de Dion Johnson, de 28 años, en la autopista Loop 101.
Adel dijo que Cervantes temía por su vida durante el forcejeo con Johnson.
Miles de manifestantes tomaron la calle en el centro de Phoenix durante junio para protestar por la muerte de Johnson y George Floyd, quienes murieron el mismo día.
Cervantes dijo a los investigadores que Johnson parcialmente esposado había metido parte del cuerpo del oficial en su automóvil a través de una puerta abierta. El oficial dijo que temía perder el control de su arma si Johnson continuaba dominándolo, por lo que le disparó a Johnson en el torso, lo que lo llevó a la muerte.
Los informes policiales dicen que el encuentro de Johnson con Cervantes comenzó cuando el policía vio a Johnson desmayarse en un automóvil que olía a alcohol y tenía una pistola en el asiento. Un informe de toxicología muestra que Johnson tenía metanfetamina, el opioide sintético fentanilo y marihuana en su sistema.
El oficial tomó el arma y la aseguró en su motocicleta y luego regresó al auto para arrestar a Johnson, quien para entonces se estaba moviendo. Cervantes esposó una de las manos de Johnson, marcando el inicio de la lucha, según los informes.
El oficial dijo que temía que Johnson lo empujara hacia un carril de tráfico con las piernas, por lo que sacó su arma y le dijo que dejara de resistirse al arresto o le dispararían.
Cervantes dijo que comenzó a enfundar su arma cuando sintió que la amenaza había disminuido, pero luego Johnson agarró su brazo que sostenía el arma del oficial.
El oficial dijo a los investigadores que Johnson se inclinó hacia atrás, tiró del policía y usó sus piernas como palanca para empujar parte del cuerpo del oficial hacia el vehículo a través de una puerta abierta.
Al principio de su carrera de 15 años en el Departamento de Seguridad Pública de Arizona, Cervantes recibió una suspensión de 80 horas en 2013 por una serie de violaciones a la política.
Las violaciones incluyeron dispararle al cachorro de su novia con una pistola paralizante en un intento de disciplinar a la mascota y usar un vehículo estatal para dejar una nota en el automóvil de su exnovia, quien había estado en desacuerdo con él y encontró preocupante la nota anónima.
