PHOENIX- El gobernador Ducey firmó una orden ejecutiva que otorga un retraso de desalojo de 120 días para los inquilinos afectados por COVID-19 porque están enfermos, no pueden trabajar o pierden sus trabajos.
Los tribunales aún pueden emitir avisos de desalojo, pero un agente de policía u otro oficial de la ley es el que efectuará el retraso (desalojo), una vez que se entregue la documentación de respaldo al propietario o al agente.
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Ante este escenario y debido a la actual crisis de salud por el coronavirus, muchos inquilinos han sufrido una pérdida sustancial de ingresos, las razones pueden ser las siguientes: pérdida de trabajo, reducción de la compensación, cierre del lugar de trabajo o la necesidad de ausentarse en el trabajo para cuidar a hijos en el hogar.
Muchos inquilinos que no tienen documentos de respaldo deben escribir una declaración explicando que cumplen con las condiciones de la orden de Ducey, em algunos casos requieren asesoría legal.
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