ARIZONA- El lado subterráneo de la frontera es el trayecto elegido por grupos criminales y traficantes para ingresar de manera ilegal al país. Drenajes y alcantarillas son algunos de los obstáculos de quienes se mueven entre aguas negras, sombras y la oscuridad.
Telemundo Arizona recorrió estas peligrosas zonas en la frontera de ambos Nogales… la ciudad de los túneles.
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Se trata de patrullajes rutinarios por los túneles de desagüe que conectan México y Estados Unidos. La entrada al embovedado mexicano está ubicada a escasos 3 kilómetros de suelo estadounidense.
“Este es el arroyo principal, de los nogales, este arroyo, cruza toda la ciudad de Nogales completa, desde 9 km atrás hasta Estados Unidos, hasta Rio Rico llega y desemboca”, explica Henoc Alonso Vargas, teniente del cuerpo de bomberos Nogales, Sonora.
“Definitivamente es un riesgo, una alerta de peligro mortal, no hay otras palabras para explicarlo. En temporada de lluvia, esta es una zona inaccesible y mortal si alguien se encuentra en este lugar definitivamente”.
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Gustavo Adolfo Peñuelas, comandante operativo de grupo GOT detalla cómo es la ruta hacia Arizona.
“Gracias a los esfuerzos de autoridades federales y locales, el flujo de personas que transitan por debajo de los suelos no es el mismo que el de años atrás, es complicado hablar de un control total de la zona, debido principalmente a la innovación de los grupos criminales”.
¿Qué ocurre del lado estadounidense?
La Patrulla Fronteriza asegura que enfrenta una batalla subterránea en contra de distintos grupos criminales que buscan ingresar personas y mercancía ilícita al país.
Es conocida como la ciudad de los túneles. Desde la década de los noventa, solo en Nogales, Arizona autoridades fronterizas han identificado más de 110 pasadizos que abarcan más de la mitad de todos los túneles encontrados en más de 3,145 kilómetros de la franja fronteriza que va desde la bahía de San Diego, hasta el Golfo de México.
Un punto clave en la creación de estos pasadizos, han sido los desagües y alcantarillas que conectan a México y Estados Unidos, mismos que sin importar las fuertes corrientes de aguas negras se convirtieron en un camino concurrido por traficantes y migrantes.
Y así entre imparables corrientes de aguas negras, drogas y traficantes, son ya más de 200 agentes de la Patrulla Fronteriza que desde el 2009 han sido capacitados para vigilar los túneles en modo de respuesta al tráfico que se vive bajo el suelo .
El embovedado se encuentra fuertemente vigilado. Luces, cámaras y una enorme reja metálica sellan prácticamente el paso por esta zona aunado al patrullaje constante de agentes.
"Compuertas, 2000 mil libras de peso, se pusieron en el 2009 por la problemática que había aquí abajo con los indocumentados", comenta el agente Cabrera de la Patrulla Fronteriza.
Pero pese a la seguridad, las huellas y rastros de la lucha entre autoridades y traficantes son evidentes.
"Este es un túnel del 2009, atravesaron la pared, cruzaron para el lado americano y se ingresaron a un estacionamiento y por ahí estuvieron ingresando droga".
Del otro lado de la frontera, en Nogales, Sonora, México desde hace años autoridades de la localidad han identificado túneles de desagüe y alcantarillas que son utilizadas como caminos directos hacia Estados Unidos.
