KINGMAN- La Junta de Supervisores del Condado de Mohave está dispuesta a considerar aprobar una resolución que establezca que los hospitales en el noroeste de Arizona enfrentan una crisis de personal debido a la pandemia, pero se resisten a declarar el estado de emergencia para el condado por el mismo problema.
Autoridades de salud pidieron a la junta que declarara el estado de emergencia ayudar a demostrar al público que las terribles condiciones en los hospitales eran una realidad y no un problema político, informaron los medios de comunicación locales.
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El condado de Mohave, una parte conservadora del estado que tiene varias ciudades pequeñas, pero es en gran parte rural, tiene una de las tasas de vacunación COVID-19 más bajas del estado con 43.4% de personas elegibles, y sus hospitales informan estar repletos de pacientes con virus no vacunados.
El brote es "una realidad en nuestros hospitales que está creando una situación en la que, si no encontramos una solución, limitaremos la atención que necesitan las personas enfermas y estaremos en condiciones de implementar la medicina del campo de batalla", dijo el director ejecutivo William McConnell de Centro médico regional de Kingman.
La junta se dividió 3-2 en contra de la declaración de emergencia solicitada, pero luego votó 3-2 para solicitar que los hospitales trabajen con los funcionarios de salud del condado en una resolución para informar a los residentes del condado sobre la situación de crisis de los hospitales.
