FLAGSTAFF- Los restaurantes se limitarán a ofrecer servicio para llevar, y los bares, teatros, gimnasios e instalaciones recreativas interiores se mantendrán cerrados en Flagstaff bajo una proclamación emitida por el alcalde de la ciudad ante las preocupaciones sobre la propagación del nuevo coronavirus.
Los cierres entrarán en vigor este el martes a las 8 p.m. en la ciudad con una población de cerca 70,000 personas ubicada a dos horas al norte de Phoenix y hogar de la Universidad del Norte de Arizona. El alcalde Coral Evans emitió la proclamación el lunes por la noche luego de declarar un estado de emergencia.
Coronavirus en Arizona: cobertura especial
Aun que no se han reportado casos de COVID-19 en el condado de Coconino donde se encuentra Flagstaff, Evans señaló que la proclamación es necesaria "para la protección de la vida y la propiedad" en la ciudad.
Funcionarios de salud informaron que se han reportado 18 casos de coronavirus en Arizona hasta el mediodía del lunes. Los condados afectados son Maricopa, Pima, Pinal y Graham.
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Para la mayoría de las personas, el nuevo coronavirus causa solo síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Para algunos, especialmente los adultos mayores y las personas con problemas de salud existentes, puede causar enfermedades más graves, incluida la neumonía.
Según la Organización Mundial de la Salud, las personas con enfermedades leves se recuperan en aproximadamente dos semanas, mientras que aquellas con enfermedades más graves pueden tardar entre tres y seis semanas en recuperarse.
Las restricciones de restaurantes y el cierre de negocios en Flagstaff son, hasta el momento, vigentes hasta el 1 de abril. Las personas pueden recoger pedidos para llevar en restaurantes, cafeterías, cafeterías, patios de comida y otros negocios similares en la ciudad.
Salas de bingo, boliche, instalaciones para practicar escalda bajo techo, gimnasios y pistas de patinaje estarán cerradas.
Los supermercados, las farmacias, los bancos de alimentos y las cafeterías o los servicios de alimentos en hogares de ancianos, refugios, iglesias, universidades y el aeropuerto de Flagstaff permanecerán abiertos.
La ciudad informó también están suspendiendas las tarifas de estacionamiento en el centro mientras la proclamación está vigente.
