PHOENIX- Las escuelas que cerraron debido al coronavirus deben poner fin al aprendizaje virtual o perder fondos, dijo este lunes el gobernador de Arizona, Doug Ducey, en su discurso anual sobre el informe del estado.
El gobernador republicano celebró el impacto limitado su manejo de la pandemia, que según él, ha tenido en las empresas y enfocó su discurso hacia a las escuelas que han mantenido a los estudiantes en casa para protegerlos a ellos y a sus maestros.
“No financiaremos asientos vacíos ni permitiremos que las escuelas permanezcan en un estado perpetuo de cierre”, dijo Ducey. "Los niños todavía necesitan aprender, incluso en una pandemia".
Ducey se ha negado a detener el aprendizaje en persona ante la presión de la superintendente de educación pública Kathy Hoffman, en medio de un aumento de las infecciones por coronavirus que está afectado a los hospitales. Pero el discurso del lunes fue el más agresivo que ha pronunciado al presionar para que las escuelas vuelvan a abrir completamente sus puertas.
En su séptimo y más breve discurso sobre el informe del estado como gobernador, Ducey habló directamente a una sola cámara desde su oficina en el Capitolio estatal.
Ducey pidió más dinero para ayudar a los niños que se quedan atrás porque han estado fuera de sus aulas, un problema que, según él, ha afectado particularmente a los estudiantes de bajos ingresos y a los niños de las minorías. Los recursos podrían incluir fondos para la escuela de verano, jornadas escolares más largas y tutoría individual.
El discurso de 22 minutos de Ducey se centró casi por completo en la pandemia. Reconoció la presión para tomar una respuesta más dura o más ligera. Los funcionarios de salud pública y los líderes de los hospitales han suplicado en vano que Ducey cierre bares y restaurantes, imponga un toque de queda o tome otras medidas para limitar las interacciones entre las personas.
Emergencia por coronavirus
Mientras tanto, algunos de los aliados republicanos de Ducey están presionando para poner fin a la emergencia de salud pública que ha ampliado el poder del gobernador para imponer restricciones a empresas e individuos y ha abierto el acceso a fondos federales.
Ducey dijo que lucharía contra ese esfuerzo, aunque solo sea para evitar que las ciudades impongan sus propias restricciones. "No voy a entregar las llaves a un pequeño grupo de alcaldes que han expresado toda la intención de cerrar sus ciudades", añadió el gobernador.
Tras los primeros temores de que la pandemia causaría una calamidad económica y tensaría el presupuesto estatal, las finanzas de Arizona han salido relativamente ilesas, con un fondo de emergencia de casi $ 1 mil millones intacto y un gran superávit presupuestario estatal proyectado. Ducey pidió recortes de impuestos, una medida que los demócratas y los defensores de la financiación escolar seguramente se opondrán.
El año pasado, los votantes aprobaron por abrumadora mayoría un aumento del impuesto sobre la renta de los contribuyentes ricos para impulsar la financiación escolar, una medida que enfureció a los aliados de Ducey en la comunidad empresarial.
