SAN DIEGO - La violencia doméstica es uno de los principales delitos que aquejan a las mujeres en México y a pesar de tomar la decisión de escapar de los golpes de su pareja, junto con sus tres hijos, una madre migrante del estado de Guerrero identificada como “Paty”, salió huyendo de su pueblo natal, sin embargo, su agresor logró encontrarla y se presentó en el albergue donde se refugia en espera de poder cruzar Estados Unidos y pedir un asilo.
“Y me pateó con coraje, estaba sentado en su cama y me pateó, choqué con la pared de la cocina y sentí que el golpe me, reboté, porque me pateó con coraje”, relató Paty a Telemundo 20.
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Luego de vivir 14 años con su pareja y sus hijos en Ciudad de México, Paty decidió regresar a su pueblo en el estado de Guerrero y junto a su prima buscar llegar a la frontera para solicitar asilo en la Unión Americana, pues afirma temer por su seguridad y la de sus pequeños. Al ser localizada en el refugio, los directivos del lugar presionaron el botón de emergencia para pedir apoyo de las autoridades, detalló el pastor Albert Rivera.
“Tuvimos que llegar al punto que hasta llegó la Guardia Nacional y se fue hasta que llegó la Guardia Nacional el individuo.
Estamos pidiendo ayuda a la gobernadora especialmente a departamentos especiales de maltrato contra la mujer si nos pueden mandar personal para ayudar a este caso especial y que la fiscalía le proporcione un psicólogo para que le dé seguimiento. Ella hizo su propia denuncia de qué le están persiguiendo y de maltrato”, afirmó.
Desde la tarde de este martes Paty no puede controlar los nervios y el temor al ser localizada. Pues sabe que las citas para solicitar asilo demoran meses para quienes se encuentran en Tijuana en la aplicación de CBP One.
“Todavía no me llega mi cita, yo no me quiero regresar ni a mi pueblo ni México, porque me da miedo que me vaya a golpear”, dijo Paty.
Asegura estar en espera de la respuesta de la fiscalía luego de enviar su declaración tras lo ocurrido en el albergue. Una situación que alertó también a las familias que ahí se refugian.
“Los demás del albergue pues estaban asustados, quién será, vienen por nosotros? Nosotros también estamos pidiendo asilo, dijeron. Presioné el Botón Morado porque se trataba de una mujer, pero para que vengan y eso y no vinieron”, declaró.
Ahora se encuentra al lado de su prima y sus hijos en espera de poder reunirse en Los Ángeles con su hermana y comenzar una nueva vida segura.
“Es la única familia que yo he tenido allá en México, no tenía ninguna familia. Por eso él se aprovechaba de mí” puntualizó Paty.
Tanto Paty como los directivos del albergue esperan recibir apoyo por parte de las autoridades para atender este caso, pues afirman es necesario asesoría legal y también psicológica para ella y sus hijos.