La madres de los dos niños, de 7 meses y 3 años, que fueron hallados muertos en Miramar, Florida, habría confesado a la policía que ella acabó con la vida de los pequeños.
Sophia Hines, de 40 años, permanece bajo arresto y será presentada en corte. Recibió dos cargos de homicidio premeditado por la muerte de los menores.
Hines se encontraba de visita en Florida, pues reside de manera permanente en Filadelfia. Según las autoridades, llamó a un familiar para que regresara pronto a la vivienda y al llegar éste, encontró a los niños inconscientes.
Los nombres de los niños son Leo, de siete meses, y Ariel, de 3 años. Ambos fueron declarados muertos en la escena.
La policía dijo que Hines señaló haber sofocado a los pequeños con una sábana hasta que dejaron de respirar.
Familiares indican que la mujer podría estar atravesando una severa depresión postparto.
Antoniqua Singleton, su hijastra, dijo que Hines estaba tomando medicinas y que alguien le había ordenado dejar de tomarlas. Refirió que no están claros los detalles.
EEUU
Su esposo, desde Filadelfia, indicó que no tiene idea de por qué podría haberle hecho daño a sus hijos. "No puedo siquiera imaginarlo", dijo.
