Varias organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes y legisladores republicanos abogaron el miércoles porque el Congreso estadounidense acuerde un pacto bipartidista que incluya más fondos para la seguridad fronteriza y una solución "permanente" para los jóvenes "dreamers".
"Estamos aquí para recordar que ya es hora de dar una solución permanente para los dreamers. Ambos partidos deben acordar un pacto que incluya fondos para proteger nuestra frontera y un futuro mejor para estos jóvenes", dijo Daniel Garza, presidente del grupo hispano conservador Iniciativa Libre, en los aledaños al Capitolio.
Además de esta organización, los grupos Foro Nacional por la Inmigración, Estadounidenses por la Prosperidad, FWD.us, Centro Político Bipartidista, UnidosUS y la Cámara de Comercio de EEUU también reclamaron un acuerdo de ese tipo.
Los jóvenes indocumentados beneficiados por el programa de Acción Diferida (DACA), que llegaron de niños a EEUU, "son un tremendo activo para nuestro país; debemos unirnos y ofrecerles un futuro con seguridad", agregó Garza.
A estos grupos se sumaron dos miembros republicanos de la Cámara de Representantes, Dan Newhouse y Will Hurd.
"No podemos rendirnos en esta lucha porque estos jóvenes hombres y mujeres están contribuyendo a nuestra sociedad y necesitamos asegurarles que no van a vivir con incertidumbre", apuntó en la misma línea Hurd, ante un centenar de dreamers.
Los líderes de las organizaciones congregadas el miércoles en el Capitolio entregaron a lo largo del día 80,000 cartas a diferentes legisladores de la Cámara Baja y el Senado para pedirles que "no dejen de lado" el caso de los dreamers.
EEUU
El expresidente de EEUU Barack Obama (2009-2017) proclamó el plan DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) ante la imposibilidad de aprobar una reforma migratoria en el Congreso, donde los demócratas tuvieron mayoría hasta 2010, cuando perdieron el dominio de la Cámara Baja.
Para acceder a DACA, los jóvenes indocumentados tuvieron que demostrar que habían llegado a EE.UU. antes de los 16 años, que no tenían antecedentes penales y que cursaban estudios de educación secundaria o estaban en la universidad.
Con la llegada de Donald Trump al poder, el programa DACA ha sufrido varios reveses y ha visto disminuir su número de beneficiarios, que superó los 800,000.
En septiembre de 2017, Trump anunció que DACA debía expirar el 5 de marzo de 2018 si el Congreso no llegaba a un acuerdo sobre inmigración.
El Legislativo, en manos republicanas, no llegó a ningún acuerdo, pero DACA no llegó a expirar porque dos jueces, uno de Nueva York y otro de California, obligaron al gobierno a mantener vivo el programa y a seguir aceptando solicitudes para renovar sus beneficios.