Tras la masacre registrada en la iglesia Primera Bautista en Sutherland Springs que dejó al menos 26 personas sin vida, líderes locales del estado de Texas hacen hincapié en hablar sobre el tema del control de armas y la salud mental en Estados Unidos.
Muchos continúan asombrados al enterarse que esta masacre ocurrió en un espacio sagrado para los feligreses. "No entiendo por qué esto tiene que ocurrir," expresó la hermana Norma Pimentel, directora de Caridades Católicas del Valle del Río Grande.
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"Pasa no más en una iglesia, sino hace poco también pasó en un parque y así ha pasado en diferentes lugares," añadió Pimentel.
Otros aseguran que, desafortunadamente, las masacres se han vuelto más comunes en el país. "Este no es un tema que es sólo urbano o sólo rural. Es al cruzar el país....es al cruzar líneas raciales, religiosas," aseveró el congresista Vicente González.
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Los líderes gubernamentales exhortan que esta masacre no quede en el olvido y que haya cambios en las leyes para el control de armas basado en estudios.
EEUU
"Tal vez limitar la cantidad de balas en un cartucho. Pudiera ser otra idea porque si ves las últimas tragedias que hemos tenido alrededor del país han sido cartuchos con 34 balas," comentó González.
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Aún se desconoce el motivo detrás del peor tiroteo en la historia de Texas, pero algunos líderes esperan que esta masacre traiga cambios permanente sen las leyes del estado y país.
