Douglas Haig, residente de Arizona y quien vendiera municiones a Stephen Paddock, autor del tiroteo masivo en Las Vegas fue acusado este viernes de fabricar armamento de forma ilegal, de acuerdo a documentos judiciales obtenidos por la agencia AP.
Las balas disparadas sin blindaje encontradas dentro de la habitación del hotel de Las Vegas donde se realizó el ataque el 1 de octubre contenían las huellas dactilares del vendedor de municiones Douglas Haig, esto de según la demanda presentada en un tribunal federal de Phoenix, la cual establece que Haig no tenía licencia para fabricar municiones perforantes.
Los registros no especifican si la munición fue utilizada en el ataque.
Haig fue acusado poco antes de realizar una conferencia de prensa este viernes por la mañana donde aseguró que no había nada sospechoso cuando le vendió 720 cartuchos de municiones a Stephen Paddock en las semanas previas al ataque donde mató al menos 58 personas.
Haig, un ingeniero aeroespacial de 55 años que vendió municiones como actividad de tiempo parcial durante unos 25 años, dijo que conoció a Paddock en un espectáculo de armas de Phoenix en las semanas previas al tiroteo.
