ARIZONA – El alguacil más temido por los inmigrantes, Joe Arpaio, regresó a la corte para completar un proceso legal que podría terminar enviándolo a la cárcel, ¿pero que lo llevó a esta situación? Aquí te presentamos un recuento de la historia.
El inicio de los operativos contra inmigrantes
El autoproclamado alguacil más temido del oeste, consideraba hasta el año 2005 que la inmigración de indocumentados en Arizona no era un grave problema.
Fue entonces también en ese mismo año que Andrew Thomas se convirtió en fiscal número 26 del Condado de Maricopa tras ganar las elecciones bajo el lema “Parar la inmigración ilegal”.
Durante el mismo período se aprobó en el estado la ley “Anti-Coyote”, la cual presuntamente era para combatir el tráfico de indocumentados y para que “polleros” enfrentaran serios cargos criminales. Sin embargo, esta misma fue mal utilizada, y en el 2014 un juez federal eliminó la ley debido a que inmigrantes y no los “coyotes” terminaron enfrentando cargos.
Desde ese entonces Arpaio comenzó a usar sus propias tácticas para hacerles la vida imposible a los inmigrantes indocumentados. Entre otras cosas, él mismo estableció un número de teléfono al cual las personas podrían llamar para reportar a indocumentados, y así mismo estableció una unidad para combatir el tráfico humano y redadas en lugares de empleo.
Tan solo en sus redadas, en varios sitios de empleo, se estima que más de 800 personas terminaron afectadas.
Melendres y el abuso contra los inmigrantes
En el año 2007, Manuel De Jesús Ortega Melendres fue detenido por más de 9 horas debido a que agentes de la oficina del alguacil Arpaio sospechaban que el mismo estaba en el país de manera ilegal.
Sin embargo, Melendres era un turista mexicano y decidió presentar una demanda legal en contra de la oficina debido a que él aseguró que sufrió discriminación y fue detenido solo por parecer latino.
Lo que muchos no se esperaban es que la Unión Americana de las Libertades Civiles y otros demandantes se unieran a Melendres, y de esta manera la querella legal significaría el dolor de cabeza más grande para Arpaio.
Tras un juicio de tres semanas se determinó que Arpaio y miembros de la unidad para combatir el tráfico humano usaban paradas de tránsito como operativos de inmigración, y en los mismos detenían sistemáticamente a personas que parecían ser hispanos para solamente preguntarles sobre su estatus migratorio en el país.
Fue cuando entonces el departamento de justicia inició su propia investigación sobre si la oficina discriminaba en contra de latinos.
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Tras registrarse dicha situación, en el 2011 el juez federal Murray Snow le ordenó a la oficina de Arpaio que parara de usar tácticas consideradas como discriminatorias, y así mismo ordenó que miembros de alto rango de la oficina le hicieran saber a sus oficiales sobre las órdenes de la corte.
Arpaio y su oficina desobeden ordenes del tribunal
Arpaio y su mano derecha Jerry Sheridan han admitido que desobedecieron las órdenes de la corte, lo cual ha causado la discusión sobre si lo hicieron o no a propósito.
Después de esa orden en Diciembre del 2011 se creó otra polémica debido a que no fue hasta 18 meses después cuando el resto de los alguaciles fueron informados sobre los cambios ordenados para la oficina.
Es decir, por más de un año y medio, los alguaciles de la oficina de Arpaio continuaron usando prácticas calificadas como discriminatorias.
Ante dicha situación, el juez Murray Snow, se mostró furioso tras descubrir la desobediencia, y dijo que alguien tendrá que rendir cuentas por lo sucedido. Así mismo, Snow ordenó audiencias para determinar si Arpaio y otros miembros de alto rango de su oficina tendrán que enfrentar cargos civiles por desacato al tribunal.
Evidencias de inmigrantes encontradas en casa de Armendáriz
La muerte del oficial Ramón Armendáriz, quien era un miembro de la Unidad para Combatir el Tráfico Humano, complicó la situación para Arpaio, pues Armendáriz se quitó la vida en Mayo del 2014 cuando se ahorcó y presuntamente dejó atrás un video de media hora donde se despedía de todos.
En la casa de Armendáriz se encontraron identificaciones y pasaportes que pertenecían a personas con apellidos hispanos, drogas, placas de autos, y casi mil horas de video de sus paradas de tránsito.
Todas esas pruebas pusieron bajo cuestionamiento a varias personas en la corte, pues se puso en duda si en la Unidad para Combatir el Tráfico Humano existía una cultura de abuso y robo a los inmigrantes.
Otros ex miembros de la Unidad para Combatir el Tráfico Humano también dijeron que les robaban a los inmigrantes.
Cisco Pérez, ayudante de dicha unidad, dijo en una audiencia sobre los beneficios de desempleo, que era común para los miembros llevar las identificaciones de los inmigrantes a sus casas, entre otras cosas.
LO ÚLTIMO: Un juez federal determinó hace unas horas que el jefe policial Joe Arpaio desacató a la corte al desobedecer órdenes en un caso de etiquetación racial.
El fallo acerca a Arpaio, que se hace llamar "El jefe policial más estricto de Estados Unidos" y es conocido por combatir la inmigración no autorizada, lo inclina a un posible caso penal de desacato que pudiera derivar en multas e incluso en ir a la cárcel.
