PHOENIX- Autoridades informaron este miércoles que los estatutos de la ciudad les impedían actuar en una solicitud formal para despedir a los oficiales de policía que fueron captados en video apuntando y gritando a una pareja.
Un representante de la pareja hizo la solicitud antes de la reunión del Concejo Municipal, a la que asistieron Dravon Ames y su prometida embarazada, Iesha Harper. Previamente, solicitaron el despido de los oficiales y presentaron una demanda de $10 millones contra la ciudad.
La alcaldesa Kate Gallego señaló que, según la ley de Phoenix, el concejo no puede despedir a empleados administrativos.
Representantes legales de la ciudad también aseguraron que las leyes estatales y un memorando de entendimiento con el sindicato de la policía impiden la terminación de los oficiales sin el debido proceso.
Se está llevando a cabo una investigación interna de los oficiales y su futuro está en manos del Jefe de Policía Jeri Williams y la oficina de estándares profesionales del departamento.
El consejo acordó examinar un software que pueda identificar a los oficiales con problemas y votó para considerar una encuesta de actitudes de la comunidad hacia el Departamento de Policía.
