ARIZONA - Joe Arpaio, un jefe policial que se convirtió en una figura de la política nacional al aplicar medidas enérgicas contra los inmigrantes no autorizados y encarcelar a reos en carpas, perdió el martes tras 24 años en el puesto, lo que eliminó el último vestigio del movimiento de una década en el que la policía local confrontaba a las personas sin permiso para estar en el país.
Es por eso que esta mañana, varios líderes comunitarios se reunieron en las afueras de Trevor Browne High School en Phoenix, para celebrar los resultados de esta contienda en la que el Arpaio se enfrentó ante el exsargento de policía Paul Penzone.
En la misma se habló sobre como el grupo comenzó la campaña “Adiós Arpaio”, con el fin de ponerle fin a las acciones del alguacil contra la comunidad.
Los electores echaron a Arpaio y en su lugar eligieron al demócrata Paul Penzone, quien criticó al funcionario policial de 84 años por enfocarse demasiado en promoverse como el "Jefe policial más estricto de Estados Unidos" y muy poco en mejorar la seguridad del público.
Por su parte, la campaña del actual comisario envió el siguiente comunicado ante la derrota:
"Ha sido un honor y privilegio el servirle a la comunidad como alguacil del Condado Maricopa durante los últimos 24 años. Esta noche, la gente ha hablado. Aunque Ava y yo estamos decepcionados con los resultados, aún así respetamos su decisión. Queremos felicitar a Paul Penzone por su victoria y estoy optimista de trabajar con él en una transición sin tropiezos. Le envio agradecimientos especiales a la comunidad del Condado Maricopa por la fé y confianza que pusieron en mi durante todos estos años. También estoy agradecido por el buen trabajo de cada uno de mis empleados, por su dedicación en proteger y servir a la comunidad, lo cual es de admirar".
Los resultados se dieron durante momentos de crecientes problemas legales que Arpaio enfrenta en un caso de caracterización racial de años de antigüedad que terminaron en un cargo penal dos semanas antes del día de las elecciones.
Arpaio fue acusado de desacato a la corte por ignorar la orden de un juez de detener los patrullajes de tránsito enfocados para detener a inmigrantes. Si es declarado culpable podría ir a la cárcel.
Sus detractores han criticado a Arpaio por acumular 130 millones de dólares en costos legales financiados por los contribuyentes para defenderse en demandas, incluidos 48 millones de dólares que han sido gastados hasta ahora en el caso de caracterización racial.
Arpaio dijo que estaba decepcionado por los resultados, pero felicitó a Penzone y les agradeció a sus empleados por su dedicación.
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