REDDING, California.- Al hablar de referentes de la Selección estadounidense de futbol, el nombre de Megan Rapione, surge de inmediato, ya que ha sido parte de los mejores momentos del cuadro de las Barras y Las Estrellas, y ha sido clave para que lograr que ahora sea el equipo más laureado.
Originaria de Redding, California, la jugadora de 30 años fue parte de los Mundiales femeninos de 2011 y 2015, además de participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en los que las integrantes se convirtieron en monarcas indiscutibles.
Debido a lesiones, Rapinoe no pudo disputar el Mundial de 2007, así como los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
A su regreso en 2009, lideró el equipo en puntos con cinco, incluyendo dos goles y una asistencia. Estuvo en el once inicial en seis de los siete partidos en los que jugó ese año.
La jugadora del Seattle Reign en la National Women's Soccer League marcó en Londres 2012 tres goles y fue la máxima asistente del equipo con cuatro asistencias, consiguiendo la medalla de oro para Estados Unidos.
Es la primera jugadora de futbol, femenino o masculino, en marcar un gol olímpico en la justa veraniega para EEUU.
Rapione no solo ha marcado diferencia en la cancha, sino también fuera de ella, al ser una de las pioneras en defender los derechos de las futbolistas, con el objetivo de recibir las mismas ventajas que los varones.
Rapinoe ha jugado para Chicago Red Stars, Philadelphia Independence y MagicJack, en la Women's Professional Soccer, y en el Olympique de Lyon, en la Division 1 Féminine de Francia.
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El carisma que distingue a la atacante le ha otorgado que muchas marcas a nivel mundial la consideren para ser su imagen, y se espera que el liderazgo nato con el que cuenta pueda llevar de nueva cuenta a Estados Unidos a lo máximo del podio olímpico.
