Sed de armas en California

LOS ÁNGELES (California) - Los californianos han inundado varias oficinas de la policía con solicitudes y preguntas para conseguir permiso para portar armas ocultas.

Los alguaciles de algunos condados rurales o de política conservadora, informaron que han aumentado las solicitudes, mientras que en otros condados del estado se han registrado incrementos reducidos.

La demanda ha sido provocada por un fallo de un tribunal federal de apelaciones el mes pasado que ha moderado las restricciones para que los residentes obtengan permisos para portar armas, los cuales son difíciles de conseguir. Unos 56,000 californianos han solicitado permisos para portar armas ocultas en un estado de 38 millones de habitantes.

El tribunal de apelaciones del 9no circuito falló el 13 de febrero que los residentes que respeten la ley solo necesitan demostrar el deseo de actuar en defensa propia en vez de probar que han enfrentado "un peligro claro y presente".

Desde entonces, las autoridades a cargo de expedir las autorizaciones afirman que han recibido numerosas solicitudes y que han recibido aún más llamadas telefónicas pidiendo permiso para portar armas ocultas en California.

Los alguaciles de 58 condados y los jefes de la policía estatal tienen autorización para conceder ese tipo de permisos.

Históricamente, los jefes de policía han permitido que los alguaciles manejen los permisos en sus condados, según informó la Asociación de Jefes de Policía en California.

Ventura y San Joaquín se han unido a Orange en su intento de cambiar su política a fin de facilitar una licencia para portar armas ocultas. El Departamento de Alguaciles del condado de San Diego dijo que aceptaba solicitudes bajo la política indulgente, pero que espera un fallo final antes de revisar las solicitudes.

California es uno de nueve estados que obliga a llevar una autorización federal para portar un arma oculta.

El fallo fue dado a raíz de que la Asociación Nacional de Portadores de Armas realizó una campaña para reducir el control de armas que fue lanzada después que la Corte Suprema derogó en 2008 la prohibición a las pistolas en Washington D.C. y dispuso que todo ciudadano que cumpla con la ley tiene el derecho de poseer un arma de fuego en su casa.

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