Visita de Peña Nieto trae descontento

SACRAMENTO (California) -- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, finalizó una visita de dos días a California con una reunión con legisladores y un intercambio de elogios con el gobernador Jerry Brown, pero no todos los congresistas acudieron a darle la bienvenida. Unas 150 personas, muchas de ellas ondeando banderas estadounidenses o mostrando pancartas, se reunieron en la calle donde está la histórica Mansión Stanford, que se usa para actos oficiales del estado, para exigir la liberación de un infante de Marina estadounidense encarcelado en México. Al menos tres legisladores republicanos rechazaron la invitación a un almuerzo que hizo Brown en protesta por la detención del sargento de la Infantería de Marina Andrew Tahmooressi, quien fue encarcelado en abril tras cruzar la frontera con armas. "Es muy bueno hacer trabajo de equipo para variar", dijo el asambleísta Tim Donnelly, ex candidato a la gobernación, refiriéndose a sus colegas que decidieron no aceptar la invitación al almuerzo. Donnelly fue el único legislador que se unió a la protesta. Los manifestantes fueron ubicados en la acera opuesta a la Mansión, aunque las consignas de "Liberen a nuestro marine" se escuchaban en la recepción a Peña Nieto, en la que se sirvieron vino y bocadillos al aire libre. Los legisladores, el presidente y el gobernador comieron bajo una carpa colocada en un patio. "El presidente está aquí y el gobernador podría decirle: `¿Me hace un favor?'. Pero se niega a hacerlo", dijo el manifestante Edward Doolin, vecino de Vacaville. Brown y Peña Nieto hicieron señalamientos elogiosos ante los periodistas antes del almuerzo pero no respondieron preguntas. En general repitieron los comentarios del día anterior en Los Ángeles. Brown dijo que California y México están ante la posibilidad de un "futuro más brillante", mientras que Peña Nieto aplaudió las políticas del gobernador hacia los inmigrantes, "tengan o no residencia legal". Ninguno habló de los manifestantes ni hicieron referencias al caso de Tahmooressi. No obstante, algunos legisladores republicanos criticaron la protesta de sus colegas durante la visita del presidente mexicano. El asambleísta Rocky Chávez, republicano por Oceanside y quien fue marine, dijo que eso no ayuda al proceso para lograr el regreso de Tahmooressi, veterano de la guerra de Afganistán. "Este no es el momento para hacer política, porque es cuando el bienestar de este veterano está en juego", dijo Chávez en un comunicado. Agregó que legisladores trabajan tras bambalinas para resolver el asunto. El asambleísta Don Wagner, de Irvine, criticó directamente a Donnelly al decir que una protesta en la acera por parte de un legislador no es una estrategia efectiva. "No necesitamos pararnos en la calle y gritar cuando podemos venir al almuerzo y hacer la petición directamente", dijo Wagner en un comunicado. La invitación de Brown al almuerzo fue enviada a todos los legisladores estatales y al parecer la mayoría de los asambleístas y senadores acudieron. A la prensa no se le permitió entrar, lo que provocó dudas sobre si se infringió la ley de reuniones pública de California. "Esta no es una reunión política, es un almuerzo", dijo el vocero de Brown, Evan Westrup, cuando se le preguntó por qué se prohibió la entrada a los periodistas. En 2010 el gobernador Arnold Schwarzenegger llevó a cabo una actividad similar. Más tarde el martes Peña Nieto tiene programado un discurso ante una sesión conjunta de la Legislatura. El gobernador Brown viajó recientemente a México para conversar sobre el cambio climático y asuntos comerciales. México es el mayor mercado para las exportaciones de California.

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