La tormenta tropical Calvin se desvaneció en el sur de México el martes después de dejar lluvias y vientos en un tramo de varias localidades turísticas costeras y zonas que ya habían sufrido el embate de otra tormenta a principios de junio.
Aunque Calvin ya se disipó, todavía se prevén fuertes lluvias en las montañas del sureño estado de Oaxaca, cuyas autoridades habilitaron docenas de albergues para cobijar a las comunidades afectadas.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos indicó que se esperan entre 150 y 300 milímetros (6 a 12 pulgadas) de lluvia sobre los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Puede haber acumulaciones mayores y peligro de aludes e inundaciones repentinas.
El estado de Oaxaca suspendió las clases el lunes ante la posibilidad de inundaciones.
Petróleos Mexicanos dijo que Calvin les forzó a interrumpir sus operaciones en la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, como parte de sus medidas de seguridad. El personal se mantuvo a salvo. El periódico El Universal publicó fotos que mostraban las instalaciones de la petrolera anegadas.
La tormenta tropical Beatriz anegó la misma zona con lluvias torrenciales a principios de junio.
Calvin es la tercera tormenta tropical de la temporada del Pacífico, que comenzó el 15 de mayo.
