Un grupo sindicalista contrario al magisterio oficial anunció que boicoteará el proceso de elaboración de reportes que identifiquen a los profesores que faltan a impartir clases, aunque para ello recurra a una "cacería" y amague con "raparlos".
Las medidas drásticas anunciadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadres de la Educación sí han tenido impacto entre maestros del estado de Michoacán que se oponen a la suspensión de clases.
Juan Flores, director de una escuela secundaria en ese occidental estado, admite que aunque han sido respetuosos, trabajan con mucho miedo ante la amenaza de la CNTE de que van a "cazarlos y raparlos" porque los consideran soplones y traidores.
La sección 18 del magisterio disidente instruyó a sus agremiados para que creen brigadas de "cazadelatores", para que localicen a los supervisores y directores que han sido encargados de levantar las actas de los docentes que faltaron a clases por participar en un paro magisterial.
Pero la medida es impopular, aun entre aquellos que han manifestado su apoyo a la disidencia magisterial, como Carmen Villa, quien con 38 años de servicio, consideran erróneas las medidas de la CNTE ya que pueden detonar actos violentos como los ocurridos recientemente en el estado de Chiapas.
Tanto las protestas como las medidas contra los maestros considerados delatres ocurren tras de que que el secretario de Educación, Aurelio Nuño, anunció el despido de poco más de 3,000 profesores que faltaron injustificadamente durnte cuatro días a impartir clases.
Con esa decisión, las protestas regresaron a la capital mexicana, donde agentes policiales han intentado frenar la instalación de campamentos de maestros.
Además, para evitar que los separen de su cargo, los profesores manifestantes han decidido que protestarán durante tres días y al cuarto regresarán a los salones de clases.
México
Para los maestros está claro que no cejarán en su lucha política, pero tampoco perderán su empleo.
