Si un diagnóstico de cáncer puede resultar devastador para cualquiera, más lo es saber que hubo una equivocación en el proceso y que los médicos realizaron una mastectomía radical de un seno en completo estado de salud.
Así le ocurrió en 2013 a una mujer de 29 años, que acudió a un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en Acapulco, Guerrero, a quien tras realizarle estudios de imagen y una biopsia se le diagnosticó cáncer de seno y fue sometida a la mastectomía radical.
Tras recuperarse de la cirugía, la joven se dirigió al área de Oncomédica para recibir el tratamiento de quimioterapia, pero el oncólogo en turno le informo que no le aplicaría nada debido a que ella estaba sana y que no había rastros de cáncer.
Una serie nueva de estudios confirmó que ella nunca padeció cáncer y que había habido un error de diagnóstico.
La paciente se inconformó ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que emitió una recomendación al director general del IMSS, Mikel Arriola, por el error médico cometido.
Si bien en un principio había dos quistes, el diagnóstico de cáncer no fue confirmado con estudios de inmunohistoquímica y patología molecular debido a que no contaron con suficiente tejido para realizarlos, concluyó la comisión.
