Más de 150,000 casas y edificios en México fueron dañados por el terremoto que sacudió al país el 19 de septiembre. Y así, cientos de familias se quedaron sin hogar.
Muchos de ellos están recibiendo ayuda de familiares o se encuentran en albergues, y el futuro parece incierto para estas personas.
A lo largo de las principales calles de las colonias afectadas se han colocado campamentos para las personas que lo perdieron todo.
“Yo espero que Año Nuevo nos permita tener también un México nuevo, reconstruido y en condiciones de normalidad”, expresó el presidente Enrique Peña Nieto.
El mandatario ha reconocido que los fondos destinados para este tipo de desastres naturales no alcanzarán para todos. Pero aseguró que conseguirán financiamiento y descuentos en materiales de construcción para quienes así lo requieran.
