La Secretaría de Relaciones Exteriores de México lamentó la promulgación de la Ley SB4 en Texas, que prohíbe las ciudades santuario en ese estado.
A través de un comunicado, la Cancillería mostró preocupación porque "contiene elementos que podrían ser lesivos para los derechos de las personas mexicanas".
La ley fue firmada el domingo por el gobernador Greg Abbott, y aprobada en la Cámara de Representantes y del Senado el 27 de abril y 3 de mayo, respectivamente.
Al menos de la población en Texas es inmigrante y la ley, que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2017, faculta a cualquier policía a cuestionar la condición migratoria de los detenidos en operativos de rutina de cada localidad.
Además, el Gobierno de Texas podrá sancionar a autoridades locales y universitarias que no colaboren con los agentes federales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
"Este tipo de medidas criminalizan aún más el fenómeno migratorio, fomentan actos de discriminación racial y reducen la colaboración de la comunidad migrante con las autoridades locales", cita el comunicado.
