Estados Unidos

Menores indocumentados siguen tras las rejas

Cientos de menores centroamericanos no acompañados que ingresaron a Estados Unidos de forma indocumentada siguen recluidos en centros de detención mientras se define su situación migratoria, y en algunos casos su internamiento supera ya los 20 meses.

"Estos lugares parecen una cárcel, los jóvenes solo tienen una hora para ver el sol. Además no se sabe exactamente dónde están, ni hasta cuándo van a estar allí, se convierten en personas invisibles", manifestó a Efe Holly Cooper, profesora y directora asociada de la Clínica de Inmigración de la Universidad de California Davis.

Las autoridades federales dispusieron que los niños no acompañados, detenidos por ingresar de forma indocumentada al país, fueran procesados por la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU.

"Se ha trabajado de manera agresiva y con éxito para garantizar albergue y camas disponibles en los centros de acogida seguros, y no se vean obligados a esperar en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza", aseguró la vocera de ORR, Andrea Helling.

En este proceso, ORR determina unilateralmente a qué tipo de instalaciones debe ser enviado el menor antes de que se defina su situación migratoria.

La decisión se basa en la información que las autoridades recolectan sobre el menor inmigrante, incluidos los datos obtenidos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), como los antecedentes penales y el comportamiento del niño o adolescente en el proceso de su detención en la frontera.

La gran mayoría son enviados a refugios o casas hogar; sin embargo, ORR decide a veces poner algunos adolescentes en un centro de mayor seguridad.

En el año fiscal 2014, casi 800 adolescentes fueron enviados a estos centros de detención, mientras que en 2015 lo hicieron con 618 menores no acompañados.

Contáctanos