La controversia continúa en relación al pistolero de la masacre en Orlando (Florida), Omar Mateen.
Según reportes, su familia decidió enterrarlo en un cementerio musulmán en el sur de la Florida, y los familiares de otras personas que descansan allí estallaron de rabia e indignación. Algunos, incluso dicen que van exhumar y sacar del cementerio a sus seres queridos.
Este es el caso de Andre Wade, quien dice estar dolido y molesto luego de saber que su esposa, quien falleció de cáncer hace cinco meses, está enterrada a solo 88 pies de donde yace el cadáver de Mateen.
Wade dice que no soporta la presencia de lo que llama un “espíritu malévolo” cerca de los restos de su esposa. Asegura que llegará hasta las últimas consecuencias, ya sea exhumando el cuerpo de la mujer, o solicitando a la administración que saque el cadáver de Mateen de allí.
Wilfredo Amr Ruiz, un líder de la comunidad musulmana en Miami y analista internacional, explicó que su religión no permite cremar los cuerpos, como algunos proponen que se haga con Mateen.
"Se cava una fosa de manera tal que cuando el cuerpo se coloque quede mirando hacia La Meca", dijo.
En el pasado, se han registrado casos en los que algunos se oponen a que criminales sean enterrados en cementerios.
