ARIZONA - Al fotografiarla antes de entrar a la cárcel, Brenda Begay mostraba una gran sonrisa aunque ya había tratado de asesinar brutalmente a sus hijos.
Su expresión no delataba lo que había hecho momentos antes, y sus vecinos dicen que nunca lo imaginaron.
“Como voy a tratar yo de hacerle un daño a mis hijos”, dijo una mujer que prefirió no ser identificada.
Según documentos de la corte, Begay llamó al 911 reportando que sus hijos estaban muriendo, cuando la policía llegó, encontraron a su hija de 12 años con una herida en el pecho.
La menor le dijo a la policía que dormía y que al despertar vio a su mama apuñalandola con un cuchillo.
Mientras tanto, en otro de los cuartos estaba su hermano de 13 años acostado en el suelo, bañado en sangre, con múltiples heridas en el pecho y cortadas en las muñecas.
"La conocía de vista porque ella habla inglés y yo hablo español, y pues no había conversación. Cuando yo supe de eso dije ¿qué? si yo hubiera sabido algo hubiera llamado a la policía", dijo una vecina del área quien también prefirió mantenerse en el anonimato.
Begay admitió a la policía que quería matar a sus hijos porque estaba tratando de protegerlos de que fueran violados.
Documentos policiales indican que este no es el primer incidentede violencia, ya que Begay ya había sido arrestada por abuso infantil en el año 2005.
En ese entonces estuvo seis meses en la cárcel, y las autoridades sospechan que Begay podría tener alguna enfermedad mortal.
